Ingenieros y geólogos que participaron directamente del rescate de los 33 mineros analizaron extensamente los detalles de la solución técnica que significó esta operación.
La compleja operación que permitió regresar a la superficie a los 33 mineros atrapados en la mina San José fue analizada técnicamente en detalle por algunos de los protagonistas del rescate, que involucró un trabajo multidisciplinario de varios actores, empresas e instituciones.
En el marco de la tercera jornada de la 61ª Convención del IIMCh, un panel de expertos analizó a fondo el rescate de los 33 mineros desde el punto de vista técnico, destacando el esfuerzo colectivo y profesional que involucró esta operación que poco tuvo de “milagroso”.
Los cuatro expositores reunidos en torno al panel coincidieron en que el exitoso rescate no fue otra cosa que un “trabajo bien hecho”, realizado por un grupo importante de ingenieros y geólogos que el mundo entero que siguió expectante el rescate a través de la prensa nunca pudo conocer.
Fuera de pantalla y excluidos de los muchos homenajes y reconocimientos que siguieron al rescate, los anónimos profesionales pudieron finalmente contar detalles de su impecable trabajo en el marco de la Convención del IIMCh.
En el panel, los expositores destacaron por sobre todo el trabajo en equipo que involucró el rescate, que correspondió a una organización global coordinada por el gerente de Minas de la división El Teniente, André Sougarret -probablemente la figura más reconocida de la operación- pero en la que participaron muchos otros como el gerente de Geología de Minera Escondida, Walter Véliz, o el gerente General de GeoAtacama, Felipe Matthews.
Detallada cronología
El panel fue abierto por una extensa y detallada presentación cronológica de André Sougarret, quien abordó algunos de los principales aspectos relacionados con la logística y coordinación del rescate. También reveló algunos detalles inéditos de la operación, la relación que se estableció con los familiares, con la prensa, y destacó el gran trabajo en equipo que se realizó con cada una de las empresas privadas y autoridades que lograron coordinar e idear con éxito un plan de rescate.
Al final de su presentación, Sougarret reflexionó sobre algunas lecciones que deja la operación de rescate, destacando la siempre necesaria inversión en tiempo y recursos que se debe hacer “para hacer un buen diagnóstico”, según dijo.
También resaltó el liderazgo, el poder de decisión, la claridad para identificar riesgos y la necesidad siempre de “contar con un plan alternativo”, como sucedió en toda la operación de rescate, y que quedó claramente en evidencia con los tres “planes” que se desarrollaron en forma paralela para sacar a los mineros.
Expertos en sondajes
El panel continuó luego con la presentación del gerente de Geología de Minera Escondida, Walter Véliz, quien tuvo un importante rol en la planificación de los sondajes que permitieron encontrar a los mineros y después establecer contacto con ellos.
Véliz recordó que una vez definido que el rescate sería por sondajes, el trabajo recayó en los expertos, lo que implicó una tarea protagónica de los especialistas a su cargo en Minera Escondida, y la de otras compañías como Collahuasi y GeoAtacama.
Este trabajo de perforación fue especialmente complejo por la profundidad a la que se encontraban los mineros, lo que exigió una tolerancia en la desviación del sondaje menor a la permitida habitualmente. Esto exigió mucha dedicación, esfuerzo profesional para encontrar a los mineros atrapados y soportar la presión emocional que les significaba escuchar a los familiares que les pedían que rescataran a sus seres queridos.
La presión por obtener resultados al tratarse de vidas humanas hizo que este equipo de rescatistas trabajara día y noche, con rapidez y eficiencia, y sin perder precisión.
A continuación fue el turno de Jorge Camacho, gerente de Operaciones de la Minera Doña Inés de Collahuasi, empresa que participó activamente en la construcción del sondaje que permitió la salida de los mineros.
Camacho también hizo algunas reflexiones sobre lo “aprendido” en todo este proceso, destacando que se necesita "contar con una mayor cantidad de técnicos en sondajes, ingenieros en perforación y lodos, así como también enseñar técnicas de sondajes en carreras de Geología e Ingeniería Civil de Minas".
De todas formas, valoró el gran equipo humano, profesional y técnico que se involucró desde un comienzo en este exitoso rescate.
Geología pura
Cerró el panel el gerente general de la empresa GeoAtacama, Felipe Matthews, geólogo encargado de controlar las desviaciones del exitoso “Plan B” que finalmente permitió sacar a los mineros a través de la cápsula “Fenix II”.
En su presentación, el experto de GeoAtacama destacó la gran precisión lograda por los sondajes que permitieron romper la galería donde estaban los mineros, comprobar que estaban vivos, y después de establecer contacto con ellos, finalmente rescatarlos. Matthews explicó que esto no fue “achuntarle, del verbo achuntar”. Se trató más bien de un completo y exhaustivo trabajo profesional de geología, geomecánica e ingeniería aplicada.
Tan bien se hicieron los cálcluos que el hito de llegar al punto planificado se repetiría dos veces más con otros dos sondajes que llegaron a destino gracias a un trabajo tan complejo como el que involucró el primero sondaje, aunque a esas alturas "eso ya no era noticia", se lamentó Felipe Matthews. “No hubo azar, porque se repitió con tres sondajes distintos”, enfatizó.
En su exposición, Matthews también lamentó el “gran desconocimiento técnico” que demostró tener cierto sector de la prensa que informaba diariamente sobre el rescate. Como ejemplo, mostró un despacho televisivo donde un periodista en terreno describía con gran detalle las increíbles capacidades de una máquina de sondajes cuando lo que tenía en pantalla era una simple bulldozer.
Asimismo, mostró recortes de medios especializados en minería destacando un párrafo que decía que los sondajes se habían realizado con triconos, siendo que habían sido con martillos y bits.