El escrito fue realizado por nuestra socia Juanita Galaz.
Se dice que el mundo ha cambiado, y es así en los diversos ámbitos de la sociedad. El cambio climático, los desastres naturales, las guerras y las emergencias sanitarias han alertado a las autoridades respecto de cómo enfrentar estos desafíos, pero también a los sectores productivos.
Lo anterior incluye al sector minero mundial y local, obligando a cambiar la forma en que se proyectan las operaciones del sector, independiente de su tamaño y minerales que extraen.
Si bien en Chile las compañías cumplen cabalmente con las normativas vigentes, la sociedad y las comunidades exigen más. Ya no basta con cumplir, sino que con proyectar el negocio incluyendo aspectos como la mitigación de emisiones, inclusión de tecnologías limpias en todos los procesos donde sea factible, y un relacionamiento más estrecho con las comunidades, generando un “ganar ganar” para las empresas y partes interesadas en sus áreas de influencia.
Es por ello, que desde el Instituto de Ingenieros de Minas, IIMCh, como entidad organizadora de Copper 2022 (https://copper2022.cl/), además de los temas técnicos que caracteriza a este conferencia internacional, hemos incluido temas como la sustentabilidad y el relacionamiento con las comunidades, porque en definitiva son ahora parte del ‘core´ de las empresas.
El diálogo y el relacionamiento son tan importantes como las nuevas tecnologías, la automatización y la seguridad de los trabajadores y operaciones. Así ha quedado demostrado con la crisis que ha sufrido en Perú la Minera Las Bambas, situación que seguramente será tema de conversación entre el 13 y 17 de noviembre, cuando profesionales, ingenieros, científicos y todos los interesados se reúnan en Copper 2022.
Pero también esperamos el involucramiento de los gobiernos y autoridades de los diversos países mineros para apoyar la actividad minera y su agenda de progreso. En el caso de Chile, lamentablemente hemos sido testigos en los últimos meses de la forma en que se están rechazando proyectos, lo que es una mala señal tanto para el sector y para el país.
Chile requiere de más minería, lo hemos dicho. Para ello, los proyectos requieren certeza jurídica de que podrán desarrollarse cuando cumplen con todos los requisitos que exige la normativa vigente, porque de lo contrario se desincentiva la exploración, no se identifican nuevos recursos, y por lo tanto se pone en riesgo la producción futura.
Nuestro país es líder mundial en producción de cobre. Esto no solo es un gran título, sino que para el país significa un ingreso significativo de divisas a las arcas fiscales, lo que es fundamental para llevar adelante los programas sociales de los gobiernos de turno.
En Copper 2022 queremos generar instancias público privadas, es decir, conversaciones entre el compañías mineras y autoridades sectoriales para llegar a acuerdos y tomar decisiones que permitan el desarrollo normal del sector, y en conjunto engrandecer nuestra minería y nuestro país.
Por: Juanita Galaz
Socia del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile, IIMCh