El regreso de la Convención a uno de los mayores distritos mineros del mundo

62° Convención IIMCh
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El gerente General de la división Chuquicamata, Julio Aranis, destaca la importancia de la próxima versión de la Convención Anual en su doble condición de vicepresidente del Instituto y chairman de la Comisión Organizadora del evento a realizarse en Calama.

 

 
 
 
 

Muy cerca de cumplir su actual período como vicepresidente del IIMCh, el también gerente General de la división Chuquicamata de Codelco, Julio Aranis, se declara honrado por haber sido designado como chairman de la comisión organizadora de la 62ª Convención Anual del Instituto, una de sus últimas responsabilidades al interior de la institución.

“En lo personal, estoy muy honrado por haber sido elegido para encabezar la organización de este importante evento minero. Siempre será una distinción que me inviten a colaborar con el Instituto y más aún para esta actividad de tanta trascendencia e importancia. He tenido la oportunidad de asistir a numerosas convenciones anuales del Instituto, y hoy, en mi doble calidad de socio y vicepresidente de esta prestigiosa institución, asumo con gran satisfacción la responsabilidad de aportar para el éxito de la 62ª Convención que nos reunirá en noviembre próximo”, dijo Julio Aranis.

A su satisfacción por asumir este desafío, Aranis podrá sumar experiencia y conocimiento al jugar “de local” en una zona que conoce muy bien por sus actuales responsabilidades en la división Chuquicamata, uno de los más importantes centros operativos de Codelco.

“Me parece especialmente significativo que la Convención se realice este año en la ciudad de Calama, ubicado en uno de los distritos mineros más importantes de Chile y del mundo, muy próximo a yacimientos legendarios que han marcado nuestra historia, como Chuquicamata, y también cercano a otros que comienzan a escribir la minería del futuro, como Esperanza, Gaby, Spence o Ministro Hales”, destacó Julio Aranis.

El chairman de la Comisión Organizadora de la 62 Convención explicó que si bien Chile es un país pequeño para el resto del mundo, el distrito minero de Calama es uno de los de mayor importancia para la industria minera. “Lo es para quienes son nuestros clientes, para nuestros proveedores, y también para nuestro país, que espera que hagamos nuestra tarea en la forma más eficiente posible y así contribuir al desarrollo económico y social. Tenemos claro que los grandes beneficiados, no somos nosotros, quienes trabajamos en este distrito, son los millones de chilenos que reciben el aporte que deja la explotación de estos recursos en forma eficiente.  Por esto nos sentimos muy orgullosos”, agregó.

- ¿Qué valor agregado tiene para usted ser chairman de la 62ª Convención?

- Confío en que la experiencia que he acumulado en mi trayectoria trabajando para grandes compañías mineras y sobre todo por mi actual condición de gerente General de la división Codelco Chuquicamata, ayude a configurar una óptima organización de esta Convención, y que esté a la altura de los desafíos que tiene el sector minero para los próximos años. Estamos empeñados en impulsar con aún más fuerza a este importante evento nacional, que congregará como siempre a los profesionales de la minería nacional para debatir sobre los principales temas que están en la agenda del sector.


- ¿De qué forma, instancias como la Convención Anual del Instituto contribuyen y enriquecen el desarrollo intelectual y profesional de sus miembros?

- Las Convenciones Anuales del IIMCh se han consolidado como un foro técnico de alto nivel, respetado y valorado por el sector, que han crecido en importancia e influencia especialmente en el último tiempo, de la mano del impresionante desarrollo experimentado por la industria minera en Chile en las últimas dos décadas.

En sus 61 ediciones, la Convención ha convivido con eventos y conflictos nacionales e internacionales muy disímiles. Desde guerras mundiales hasta rescates mineros de repercusión mundial, pasando por grandes hitos como la nacionalización del cobre, o enfrentando temas de mayor actualidad, como la disponibilidad de recursos energéticos e hídricos, las oportunidades de los tratados de libre comercio, los temas medioambientales y laborales, la discusión en torno al royalty, o los temas de riesgo y seguridad minera.

Todos estos temas, y ciertamente muchos más, han pasado por el prisma de los profundos debates y presentaciones que se han presenciado en cada una de las convenciones anuales del IIMCh. La inspiración inicial ha madurado pero mantiene el mismo sentido de aportar una mirada profesional a los problemas que aquejan a la minería nacional y a la comunidad en general.


- ¿Qué objetivos desea poder cumplir al final de la 62ª versión de la Convención Anual del IIMCh?

- Este año nos hemos propuesto debatir sobre los desafíos y enseñanzas de los grandes proyectos mineros, tal como dice el lema de la Convención de este año. Como sabemos, vivimos un período extraordinario para el sector, con precios históricos y una gran cantidad de proyectos que comprenden nuevos yacimientos de clase mundial y ampliaciones de instalaciones ya existentes.

Para lograr las metas de producción esto significa un gran volumen de obras de ingeniería, lo que sin dudas trae grandes beneficios, no sólo para el sector, sino que también para el país entero. Pero ello encierra grandes desafíos, por las bajas leyes, el aumento de los costos, la cada vez más compleja relación con las comunidades, la disponibilidad de recursos críticos para el sector como el agua y la energía, y el capital humano calificado que podría agudizarse en los próximos años. Todos estos factores se suman y convergen a una línea de actividades de alta complejidad, numerosos riesgos, altas inversiones y exigentes metas. De manera que son grandes desafíos para quienes los administramos.

Todos estos temas deben ser debatidos hoy por los profesionales que hacemos la minería en este país para enfrentar de mejor manera el futuro. En este sentido, el IIMCh y sus convenciones son la instancia ideal para hacerlo. Se trata de un aporte que no sólo es importante para nuestro sector. También lo es para el país en su conjunto.