Se estima que hacia 2028 se fabricarán 20 millones de vehículos eléctricos y sólo por este concepto se consumirán 1.600.000 toneladas adicionales de cobre.
Estimados colegas:
Pese a que continúan los embates de la, ya larga, pandemia, hemos tenido muy buenas noticias para la minería del cobre y por tanto para nuestro país. Es así como, el precio ha aumentado sostenidamente y es probable que continúe por esta senda, debido al gran auge de las energías renovables no convencionales en particular la energía eólica. Es así como una central convencional requiere alrededor de 1t de cobre para un MW de electricidad, mientras que la eólica necesita 3-5t/MW para construir las turbinas. Por otra parte, la electromovilidad también está contribuyendo a mejorar las expectativas del uso de nuestro metal. Se estima que hacia 2028 se fabricarán 20 millones de vehículos eléctricos y sólo por este concepto se consumirán 1.600.000 toneladas adicionales de cobre, esto es el 5% de la demanda mundial del metal prevista a esa fecha. Un vehículo eléctrico contiene casi cuatro veces más cobre que uno convencional.
Sin duda, estos altos precios, que podrían representar el comienzo de un nuevo súper ciclo, plantean grandes desafíos. El principal de ellos es el buen manejo de los mayores ingresos que percibirán las arcas fiscales, como ha sido la práctica durante los últimos 30 años. Vale la pena tener presente que este buen manejo nos está permitiendo afrontar el combate contra la pandemia, pudiendo adquirir en tiempo récord las vacunas para nuestra población e incluso donarlas a otros países vecinos.
En resumen, la expectativa es que estos recursos adicionales permitan enfrentar mejor los importantes desafíos sociales pendientes.
Un gran abrazo
María Isabel González
Vicepresidenta
Instituto de Ingenieros de Minas de Chile