Timonel de la estatal dice no tener diferencias con Thomas Keller. Su remoción, insinúa, se produjo por desgaste.
¿Por qué se abstuvo?
Me parece que el mandato más importante del presidente del directorio es fortalecer no solamente la legalidad, sino la legitimidad del gobierno corporativo de Codelco y en particular del directorio. Me parecía que no debía manifestarme con un voto hasta que no esté resuelto el tema de Contraloría. Eso no significa que no participe en las discusiones y haga ver mi punto de vista.
Pero ¿compartía la decisión mayoritaria de remover a Thomas Keller?
Me parece que Thomas Keller ha hecho un gran trabajo: detuvo una tendencia de alza en los costos, que también hay que decir, no era solamente de Codelco, sino que se produjo en toda la industria de la minería. Y algunas compañías, solo algunas compañías, han logrado en el último año romper esa tendencia y quebrarla. Me parece muy destacable el legado de Thomas Keller en términos de lograr colocar a Codelco en el grupo de las compañías que han logrado quebrar esa tendencia (...). Sin embargo, es evidente que cuando alguien hace una contribución a una organización, se desgastan las relaciones personales. Necesariamente se tensan, se producen a veces heridas, cosas que quedan pendientes de resolver, y esa es la lógica que tienen todas las organizaciones humanas: el recambio. En Codelco enfrentamos un escenario de desafíos de inversión muy grandes y necesitamos enfrentarlos con una compañía unida. Los plazos y la dimensión de los desafíos son demasiado grandes como para que tengamos una situación tensa.
¿Y él era un factor de división? Usted dijo que en esta etapa se requería un nuevo liderazgo. ¿Qué le faltaba a Keller para esta nueva etapa?
El hizo un gran aporte, no merece que uno lo califique de esa manera. Las personas tienen distintas habilidades, no todos somos buenos para todo y ninguno es medallita de oro, para gustarles a todos, como dice la ranchera. Eso es así y por eso es que en distintas etapas se necesitan distintas personas.
Keller esbozó en una entrevista que había diferencias con el directorio y dijo que no estaba disponible a malgastar el dinero de Chile...
Yo también llevo algún tiempo en el ámbito público, no a gran nivel, pero he tenido como académico y economista, interacción con los medios y sé que a veces las cosas se pueden decir de una manera que no es la intención. A veces, incluso, en la redacción, en la edición del artículo, las cosas pueden verse de una manera que no es lo que se querían decir. Yo más bien les atribuyo a esos titulares algo de ese estilo, porque si ustedes lo piensan, hay algo que es de pura lógica: los nuevos directores llevan menos de un mes, hemos tenido apenas una sesión ordinaria, hemos tenido apenas una sesión de cada comité, yo he estado presente en todas, y para ser bien sincero, no observé mayores discrepancias.
¿Tuvo varias reuniones con Keller?
Muchas, en estos días he tenido muchas reuniones.
¿Y había más acuerdos que desacuerdos?
Muchísimos acuerdos. Básicamente comparto su visión sobre la empresa, con algunos, como está de moda decir hoy, matices, pero que no son desacuerdos. Son énfasis que yo creo que son importantes.
¿Cuáles son esos matices?
El problema es la capacidad técnica y de gestión y productiva de Codelco para ejecutar los desafiantes proyectos estratégicos que tiene por delante dentro de los marcos de costos y los tiempos presupuestados, ese es el verdadero desafío. Y desde mi punto de vista, eso requiere un nivel de unidad en la compañía que yo, honestamente y con mucha sinceridad, llegando, no lo observo. Sí tengo que constatar que no es solo una cosa exclusiva de Codelco. La empresa está somatizando una cierta tendencia que existe en nuestro sistema económico y político nacional a calificar culpas respecto de los problemas de productividad de una manera bastante liviana. Me explico: es muy conveniente cuando un gerente fracasa en su gestión, y es un mal gerente, decir que el problema es de los trabajadores. Y es muy conveniente para el trabajador decir que el problema es del gerente. Desde mi punto de vista, cuando fracasa un equipo, fracasa entero. Y si estamos en una dinámica en la que los equipos fracasan, la actitud correcta es asumirlo como equipo y tener una reflexión interna sobre lo que se puede hacer y no estar ventilando que la culpa es de este, del otro. Yo creo que eso no es el clima que necesita una compañía que tiene desafíos grandes.
¿Esa relación con los trabajadores es lo que pesa en esta nueva visión donde Keller no tiene sintonía?
Pero eso no es algo que se adjudica a una persona. Al revés. Cualquiera que sea el presidente ejecutivo que venga va a tener que enfrentar el mismo desafío, y es un desafío gigante, porque el nivel de escepticismo que yo veo, y lo noto en sus preguntas de hecho, de que esto sea posible de resolver, es enorme. El sistema político chileno, el sistema empresarial chileno, está acostumbrado a la idea que no es posible tener acuerdos entre trabajadores, gerencia y dueños, al estilo de lo que ocurre en países más desarrollados. Se nos dice constantemente que no es posible y quizás nos hemos autoconvencido que no es posible (...). Enfrentar esos desafíos requiere un nivel de unidad grande, de compromiso y de pactos, para que logremos superar esta situación.
¿Y eso no lo representaba Keller?
Es que no es un tema de lo que represente. Es que debido al rol, a como quedan las relaciones después de un proceso duro, de grandes esfuerzos que hizo para enfrentar el tema de los costos, es difícil recomponer esas relaciones. No digo que sea imposible, pero honestamente esto estaba así desde antes que llegaran los actuales directores.
Si hay una buena evaluación y no había problemas de visión, ¿por qué se le saca?
Porque se necesita un liderazgo que nos permita proyectar el tipo de pactos, acuerdos y alianzas y unidad de la compañía que necesitamos de ahora en adelante. Lamento que las cosas se centren en una persona, porque a mi juicio lo central son las instituciones, en el minuto que un país depende de personas específicas, estamos muy mal. Aquí los problemas son institucionales y se producen desgastes y etapas y también llegará la etapa en que los que estamos en el directorio salgamos desgastados, lo encuentro muy natural.
¿Quieren reeditar la alianza estratégica que existió hace años con los trabajadores?
La alianza estratégica fue para un período. Tuvo sus luces y sus sombras. Ahora necesitamos hacer una cosa distinta, pero lo único que sí tiene en común es que busca aunar voluntades en torno a un proyecto estratégico que es urgente y que está retrasado. Hoy es inconcebible hacer un pacto estratégico en una compañía como Codelco que sea solamente con los trabajadores y la gerencia, sin involucrar, por ejemplo, a las comunidades locales.
¿Tienen mucho poder los trabajadores en Codelco?
No me parece. Me parece, y lo digo con total convicción, una virtud de Codelco es el que los trabajadores estén representados en el directorio. Me parece excelente, es un modelo que debería seguirse y no solo eso, creo que es una oportunidad de demostrar que ese es un modelo que nos permite proyectar esa sociedad estratégica (…). Tenemos una oportunidad con Codelco, la oportunidad de demostrar que se puede enfrentar el desafío del desarrollo en Chile sin tener que estar antagonizando trabajadores con gerencia, capital con trabajo, ni ninguna de esas categorías de la Guerra Fría.
Gobierno corporativo
¿Siente que este episodio es un retroceso en el gobierno corporativo?
No creo que sea un retroceso; es un síntoma de un gobierno corporativo que no está bien diseñado. Lo digo bien sinceramente. En esto estoy criticando a nuestra propia gente, porque se hizo en el gobierno de Michelle Bachelet, pero con mucha honestidad tengo que decir: creo que no se hizo completo, hay elementos pendientes...
¿Cuáles?
Si uno quiere hacer una ley de gobierno corporativo para independizar una compañía del Estado del gobierno y del ciclo político, es muy raro hacer coincidir la elección de los representantes del gobierno con la asunción del gobierno. Me parece un poco cínico pretender tener esa ley y después invocar esa misma ley para que no tenga efectos el ciclo político. La ley de gobierno corporativo debiera ajustar la manera y temporalidad en que se designan sus directores a un esquema más parecido al del Banco Central.
La otra es la más evidente: se pueden inventar todas las leyes de gobierno corporativo que quieran, pero mientras tengamos a Codelco yendo año tras año a regatear su financiamiento a Teatinos 120, ¿de qué independencia y gobierno corporativo me hablan? Hay que conseguir que el esquema de financiamiento de Codelco, su relación con el dueño, que es el Estado, se desanualice. Que se plurianualice.
¿El reemplazante de Thomas Keller será buscado con head hunter?
Hemos decidido usar todos los modos de búsqueda. No queremos casarnos con ninguna: head hunter, búsqueda directa, probablemente vamos a abrir el proceso por si alguien quiere postular, incluso del exterior. Hay grandes ejecutivos internacionales que podrían estar interesados en este desafío.
¿Debe tener un perfil minero?
Aún no lo hemos discutido en el directorio. Recién ahora vamos a empezar a abordar la discusión sobre el nuevo presidente ejecutivo. Me parece evidente que necesitamos una persona que sepa minería, pero hay personas que saben de minería y alguna otra cosita, y probablemente donde se va a jugar esto es en esas otras cositas.
.¿Cuáles son las tareas más urgentes de Codelco?
Hay que tomar lo logrado en términos de haber quebrado la tendencia al alza de costo y proyectarlo, es decir, que no se devuelva hacia arriba, porque ya estamos viendo que la tendencia del precio del cobre sigue más o menos no más. Lo segundo que necesitamos es resolver el tema del financiamiento, porque mi visión, de lo poco que llevo interactuando con la alta gerencia, es que efectivamente esto del tratamiento año a año que recibió Codelco en su financiamiento tiene inmovilizados los proyectos.
Fuente: La Tercera