La minera estatal debe hacer inversiones por US$ 25 mil millones para mantener actual nivel de producción y con ello su aporte al fisco. La actual crisis interna pone en peligro esta meta.
Conflictiva fue la sesión de directorio de Codelco del jueves 5 de junio. Empezó a las 8 de la noche, se extendió por casi seis horas y tras dos extenuantes votaciones -donde fue clave la posición del director Blas Tomic- se zanjó la salida de Thomas Keller de la presidencia ejecutiva. Lo complejo es que aún no hay quién lo reemplace, en un momento en que los expertos y ejecutivos de la industria señalan que es clave para la minera estatal. En este contexto, dicen ejecutivos de la industria, se necesita como nunca una persona conocedora de la compañía y con gran liderazgo, para que ejecute el plan de inversiones más millonario de la historia de Codelco, reduzca costos y logre firmar la paz con los sindicatos.
Hoy Codelco está en boca de todos y no por buenas razones. "La salida de Thomas Keller es un triunfo de los trabajadores de Codelco, que tienen mucha injerencia en las decisiones de la empresa y eso no es positivo, porque los sindicatos no son los que deben manejar una compañía", comenta el académico de la Universidad Católica, Gustavo Lagos. El episodio "muestra que el gobierno corporativo aún está en acomodo, en transición y que no ha logrado desacoplar a la empresa del ciclo político, que era uno de sus objetivos", señala Juan Pablo Schaeffer, ex ejecutivo de Codelco y hoy director del think tank Cesco.
Esto en un momento en que se requiere liderazgo, coinciden Lagos y Schaeffer. También lo señala la propia ministra de Minería, Aurora Williams, quien destaca que la minera estatal tiene que hacer un vasto plan de inversiones en sus proyectos estructurales "que le dan viabilidad futura a Codelco" y, también, "una reducción significativa en sus costos". La ministra se refiere a los cinco proyectos estructurales por US$ 25 mil millones que deben hacerse antes de 2020. La operación subterránea de Chuquicamata y el nuevo nivel mina de El Teniente; continuidad operacional de Radomiro Tomic con la nueva planta concentradora y la expansión de Andina, además de Ministro Hales, que ya está lista.
Ese es el eje central de la estrategia de Codelco de cara a los próximos años, porque solamente si se hacen esas iniciativas la estatal chilena podrá seguir ostentando el título de mayor productora de cobre del planeta.
"Nosotros lo hemos planteado desde que asumimos como Gobierno que el desafío de quien asuma como nuevo presidente ejecutivo de Codelco es buscar acuerdos con los trabajadores", dijo Williams. "No hablamos de cogestión" -aclara- "sino de una participación".
Sin embargo, Gustavo Lagos cree que la forma en que salió Keller no termina el conflicto con los trabajadores, sino que incluso lo aviva. "Los trabajadores de Codelco tienen un conflicto con el dueño de Codelco, que es el Estado de Chile", señala el académico de la UC.
Clave mantener la producción
Codelco tiene una producción de 1,7 millones de toneladas de cobre fino y es la mayor cuprífera del mundo, con el 11% del total global. Para mantener ese nivel es fundamental sacar adelante los proyectos estructurales, según se sostiene en documentos internos de la minera.
Como señala un CEO de una gran compañía internacional, "no se trata de liderar por liderar, sino que con la misma producción Codelco garantiza que su aporte al fisco se mantendrá en niveles similares a los actuales". Entre 2010 y 2013, la empresa entregó más de US$ 25.240 millones antes de impuestos y de la Ley Reservada (por la cual se entrega el 10% de las exportaciones a las Fuerzas Armadas) y en su historia ha aportado más de US$ 110 mil millones, señalan reportes reservados de la estatal.
No es fácil mantener el sitial de la corporación chilena. En el mundo, quienes siguen a Codelco en el ranking de producción son Freeport MacMoran, BHP Billiton y Glencore y todas tienen previstas expansiones.
Para hacer las inversiones es necesario que los proyectos sean rentables y para que se logre ese requisito tienen que tener costos más bajos y dotación productiva, explica Gustavo Lagos. "Solo así el Estado de Chile entregará dinero a Codelco", recalca.
Keller y su difícil relación con los sindicatos
En los últimos tres años se han llevado a cabo programas de reclutamiento, productividad y programas de retiro para mejorar la competitividad los cuales fueron muy resistidos por los sindicatos de Codelco, en especial los de Chuquicamata.
Con estos cambios, si en 2010 la edad promedio de los trabajadores de Codelco era de 47,5 años, en 2013 ya había bajado a 45,5 años. La idea es acercar a la estatal al promedio de la industria, que está rondando los 42 años.
El escollo mayor son los planes de egreso "para profesionales y trabajadores redundantes o de muy baja productividad", admiten en Codelco. Entre 2010 y 2013 bajaron las dotaciones propias en Chuquicamata, Salvador, Ventanas, El Teniente y Casa Matriz.
Entre los años 2010 y 2013, Codelco enfrentó 28 negociaciones colectivas y, en la mayoría, logró sus objetivos: remover de los convenios y contratos colectivos las condiciones que, según la empresa, limitan las facultades de la administración para reducir los costos de explotación. Pero donde no logró sus objetivos fue en Chuquicamata. Los sindicatos de esta división consiguieron mantener inalterado un esquema de cogobierno en que hasta las medidas más simples, como un cambio de turno, no pueden decidirse libremente por parte de la administración. Tal es así que si un supervisor modifica el turno de un trabajador sin avisarle con 24 horas de anticipación, debe pagarle 8 horas de tiempo extra.
La última negociación colectiva en este centenario yacimiento se cerró en diciembre de 2012 y el convenio suscrito incluyó, entre otros beneficios, un bono de fin de conflicto de $16,8 millones por trabajador. Todo esto, en un contexto en que los costos de producción han subido a causa del alza de las tarifas eléctricas y la persistente caída en la ley del mineral.
Ya en 2011 esta división dejó de ser la más productiva de Codelco, cuando fue superada por Radomiro Tomic y desde 2013, por El Teniente.
El problema de Chuquicamata, señalan en Codelco, trascendió a la propia división. Las dificultades del saliente presidente ejecutivo Thomas Keller se originaron en gran parte por la oposición de esta faena a los planes de retiro e incluso a los cambios en la estructura organizacional.
Los trabajadores de Chuqui querían unirse a los de Radomiro Tomic y Ministro Hales en Codelco Norte, pero estas últimas faenas se oponen porque les baja la productividad.
¿Financiar o no financiar a Codelco?
Codelco definió que no puede sobreendeudarse para no perder el investment grade que tiene la corporación y que le da acceso al financiamiento bancario al costo más bajo en América Latina, dicen en la compañía.
Para desarrollar sus proyectos preservando su clasificación de riesgo, Codelco necesita poner en marcha un plan de financiamiento que implica capitalizar US$ 1.200 millones en 2014 seguido de US$ 800 millones cada año para 2015, 2016 y 2017.
Además, el plan contempla un endeudamiento al cierre de 2018 de US$ 16 mil millones.
En el Ministerio de Hacienda han señalado que una fórmula para capitalizar a la empresa sería utilizar una parte de los recursos acumulados en los fondos soberanos, los que ascienden a US$ 23 mil millones, o echar mano a los recursos que vienen de la Ley Reservada del Cobre, donde hay excedentes por US$ 5.254 millones. Pero el requisito es que Codelco baje los costos y las inversiones sean rentables, lo que vuelve a remitir el problema a los trabajadores.
US$ 1.183 millones en inversiones ambientales
Las ONG ambientalistas han denunciado continuamente la "mano blanda" de las autoridades ante Codelco en materia ambiental, una imputación que en la empresa niegan. Pero hoy las exigencias en este ámbito son mayores y así lo reconoce la compañía internamente. El año pasado la estatal fue objeto de 20 fiscalizaciones de la Superintendencia del Medio Ambiente, que incluso amenazó con cerrar Ventanas.
Codelco sabe que hoy el tema ambiental es más sensible que nunca y por ello ha invertido en materia de sustentabilidad US$ 1.183 millones entre 2010 y 2013, informan en la compañía.
Fuente: El Mercurio