El alza de costos en la industria chilena y global y el débil panorama de precios de las materias primas que se proyecta presionan los márgenes de las compañías.
Entre 2002 y 2012, la industria minera generó considerable valor para sus accionistas, pero la presión de costos que están sufriendo las compañías extractoras en Chile y el mundo indica que el panorama a futuro será muy distinto.
Ese es el diagnóstico del Boston Consulting Group (BCG), cuyo último reporte "Creación de Valor en la Minería 2013" señala que la productividad es la clave para que la industria revierta esta tendencia a la baja.
Gustavo Nieponice, uno de los autores del informe, explica que "en la década 2002-2012 los precios (de las materias primas) fueron un componente importante de la creación de valor. Si no hubiera existido ese factor, la generación del valor en la minería habría sido mucho menor. La expectativa de precios que hoy tiene la industria es mucho más conservadora de lo que existía a principios de la década. No se espera que los precios de los commodities suban a niveles como los de 2010 y 2011, con lo cual deberíamos esperar una creación de valor mucho más acotada en los próximos años".
Las autoridades de gobierno en China, el principal consumidor de materias primas y de cobre en el mundo, han decidido cambiar el modelo de crecimiento de la segunda economía del mundo hacia un esquema más ligado en la demanda interna que en la inversión. Ese traspaso de las fuentes de expansión del PIB chino ha debilitado los precios de las materias primas, cambiando el escenario de inversión de las compañías. El mercado espera que los valores de los metales comiencen recién a recuperarse en 2017.
Respecto a las mineras chilenas, Nieponice apunta que habrá dos temas que podrían afectar la creación de valor a futuro: la reforma tributaria y la política energética.
"En la medida en que Chile sea capaz de implementar una política energética que priorice la baja de costos de la energía por sobre otras prioridades, la consecuencia será un efecto positivo de la creación de valor de la minería en Chile", apunta.
Según datos del BCG, las más de 40 principales empresas mineras seleccionadas registraron en la década 2002-2012 un promedio total de retorno para los accionistas de 16% anual, el doble de lo exhibido por las firmas del S&P 500. Sin embargo, en 2013, estas compañías extractoras han observado un promedio de caída en sus títulos de 20%.
"El estar en un buen país no garantiza crear mucho valor para los accionistas, tiene que ver con superar las expectativas (...). Para que el accionista obtenga dividendos, la empresa tiene que generar planes y tiene que superar las expectativas originales que el precio de la acción suba", afirma Nieponice.
Fuente: El Mercurio