Para el timonel gremial, los futuros ingenieros en Minas deben tener amplios conocimientos tanto en el desarrollo de los proyectos, la construcción de obras, la gestión de operación como en el adecuado manejo ambiental y de permisos, pues –asegura- uno de los mayores desafíos del sector es “mantener la licencia social para operar”.
La minería es un sector clave para el desarrollo y la recuperación de la economía del país y eso lo tiene Juan Rayo, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh), entidad que –señala- “debe apoyar el desarrollo de las compañías mineras y de los profesionales ligados a la minería”. De ahí que, con miras a la pospandemia, ya han definido aspectos “trascendentes”: cómo hacer la minería más eficiente y eficaz con sus profesionales operando en forma remota o semi-remota y qué aspectos de cultura organizacional deben ser incorporados para lograr una cultura de operación remota e integrada que sea efectiva.
Asimismo, interrogantes como qué profesionales requerirá la minería en el futuro; si la actual enseñanza universitaria es la adecuada, si esta actividad requerirá más profesionales y menos mano de obra y cómo debe ser la gobernanza minera futura están presentes en el debate. Y consciente de la necesidad de que en esta discusión participe la mayor cantidad de ingenieros de Minas posible es que, desde que asumió la presidencia del IIMCh en marzo de 2020, ha apostado por una mayor inclusión de profesionales ligados a la minería; aumentar la cantidad de socios activos del instituto; participación más activa de los afiliados en trabajos de Comisiones y Representación y tener alta presencia en todos los aspectos de la contingencia minera nacional.
Para ello la directiva que comanda ha realizado un intenso trabajo en las universidades, donde no solo han dado charlas, sino que también han otorgado becas para que los futuros ingenieros participen en actividades del IIMCh, entre otras acciones.
“Creo que el acercamiento está empezando a dar frutos. La minería del futuro requiere de la juventud que estamos incorporando al instituto”, afirma Juan Rayo.
Esta labor también busca que las mujeres ingenieras de Minas jueguen un rol más protagónico en el futuro de la profesión. De hecho, para Juan Rayo es “fundamental que se acerque más al IIMCh. Ya tenemos varias líderes en Comisiones y Representaciones y una destacada vicepresidenta”. “No pasarán muchos años antes de que tengamos una presidenta mujer (en la IIMCh) y más del 30% de los socios sean de ese género. La participación creciente de la mujer profesional llegó para quedarse”, asegura.
¿Cómo puede contribuir el IIMCh a repotenciar la minería en Chile y que retome la senda de competitividad y productividad?
-El IIMCh está consciente de que la minería chilena debe ser más productiva, más rentable y más eficiente, y ello se logra solo con más profesionales idóneos y educados tanto en el desarrollo de los proyectos, la construcción de obras, la gestión de operación y el adecuado manejo ambiental y de permisos.
En este sentido, ¿qué desafíos enfrenta esta industria que sigue siendo clave en el país?
-La minería tiene muchos desafíos, los mayores son mantener la licencia social para operar, vale decir, el “permiso del pueblo”; aumentar la producción con inversiones reales tanto en la minería privada como en la estatal; tener un desempeño ambiental y comunitario de excelencia; desarrollar la minería con visión de sustentabilidad, evitando riesgos para las personas y al medioambiente, sin derroches y con el mejor desempeño técnico posible, y mejorar la productividad, que ha caído a valores muy por debajo de la industria mundial.
¿Cómo contribuye la tecnología a avanzar en esta senda?
-La tecnología siempre será bien recibida por la industria minera. Para que se incorpore en forma efectiva, se debe evitar el conservantismo tecnológico de algunos ejecutivos mineros y aceptar que las tecnologías novedosas pueden tener fallas o definiciones que hay que corregir (no existen las certezas). También es importante evitar que las nuevas tecnologías sean saboteadas por los interesados en mantener los status quo.
En este escenario, ¿qué perfil debe tener el futuro ingeniero de minas, tanto en términos académicos como de otro tipo de competencias?
-El futuro ingeniero civil de minas o metalúrgico deberá tener mayor amplitud de mente para aceptar cambios y tener educación continua; especializado en gestión operacional, probablemente con estudios de posgrado, o en los procesos minero-metalúrgicos, con maestrías o doctorados. Asimismo, debe ser capaz de analizar en profundidad los problemas operacionales o funcionales con que se encuentre; competente para el manejo de softwares modernos de gestión y los simuladores de procesos mineros o metalúrgicos y con un entendimiento integral de la minería como negocio, que siempre debe ser sustentable por muchas décadas.
Fuente: Mundo Ingenieros