Baja productividad, capital y problemas ambientales o sociales con las comunidades se reconocen como los principales desafíos de la industria.
Un listado de desafíos debe enfrentar y superar la industria minera chilena y mundial si quiere avanzar con varios de sus proyectos estrella.
Actualmente, el 83% de un total de 12 grandes iniciativas en Chile -11 de cobre y uno de oro-, que suman inversiones por US$ 47.100 millones, registran alzas de costos o retrasos en sus construcción, según un estudio realizado por EY (ex Ernst & Young).
El informe detalla la situación -que enfrentaban a principios de este año- de un total de 140 proyectos a nivel mundial que suman inversiones por aproximadamente US$ 334.500 millones. De este monto, US$ 130.000 millones están en América Latina. Todos estos proyectos registran una situación de costos y retrasos similar a la chilena.
Alicia Domínguez, socia de Consultoría Tributaria de EY, explica que las inversiones en minería son cada vez más grandes y complejas. Sin embargo, indica que la incapacidad para cumplir con los plazos y el presupuesto estimado pueden afectar negativamente la reputación y la licencia social para operar, explica. Dice que en Chile las principales trabas del sector son la judicialización de algunos proyectos, la escasez de energía y el alto costo de este insumo, el acceso al agua y los altos costos de desalarla, sumadas a la incertidumbre en regulaciones ambientales.
A nivel mundial, el 69% de los proyectos mineros presentan incrementos de costos, mientras el 50% reporta demoras en la construcción. En Chile, por su parte, el 75% de las iniciativas elevó los costos y el 42% registra retrasos.
Grandes riesgos
Otro estudio realizado recientemente por la consultora, señala que son 10 los principales riesgos que enfrenta la minería.
El principal es la productividad, que se ha deteriorado aceleradamente a través de los años. "La disminución en la productividad durante los últimos 10 años es consecuencia de una decisión de buscar el crecimiento de volumen a cualquier costo", afirma Domínguez. Agrega que la gravedad de este problema requiere una transformación del negocio completo. Para recuperar la productividad perdida durante el superciclo será necesario, entre otras cosas, poner acento en la innovación.
El segundo riesgo más importante es el capital. El dilema de muchas firmas hoy es dónde invertir, lo que involucra decisiones de compra, construcción y también enfrenta a los inversionistas a decidir si privilegiar una rentabilidad de corto plazo o mayor plazo. Para Domínguez, la asignación de capital debe estar en permanente revisión.
El acceso al capital es otro desafío para la industria, puesto que muchas empresas, con el objetivo de sobrevivir, han suspendido la exploración, que es una actividad intensiva en capital. Por ello, "la adquisición o la consolidación podrían ser las únicas opciones para muchas empresas", comenta la ejecutiva de EY.
Un tema importante para el sector minero es la licencia o legitimidad social ante las comunidades para operar. Perderla es un riesgo real, dice Domínguez, y los conflictos con las comunidades por temas sociales o ambientales pueden generar costos por hasta US$ 20 millones por semana en términos de pérdida de valor para las grandes minas. En este aspecto, aquellas empresas con visión para prevenir conflictos estarán mejor posicionadas para avanzar en su negocio.
Otros riesgos analizados por EY apuntan a aspectos como el nacionalismo de los recursos, situación en donde cobra relevancia mantener un equilibrio entre el fomento de la inversión y la maximización de los beneficios en el país. También influye el riesgo de los proyectos de capital, que requieren inversiones cada vez más complejas, y la volatilidad de los precios que se genera, entre otros factores, por la salida del superciclo, una mayor regulación, riesgos geopolíticos y el retiro de los bancos de los mercados de commodities .
EY, a su vez, destaca el acceso a la infraestructura como un riesgo, ya que el costo de desarrollarla puede representar casi el 75% del costo total de un proyecto. Otro riesgo para la industria se refiere a un aspecto que ya es tendencia, que es la necesidad de compartir los beneficios con los proveedores, comunidades o gobiernos, explica el estudio. También aparece como relevante la administración del talento, ya que la minería necesita cada vez más de trabajadores capacitados, pues con los avances en mecanización y automatización se han sofisticado los procesos. Un tema relevante es el riesgo del acceso al agua y la energía. En Chile esto preocupa al sector, ya que las tarifas eléctricas son las segundas más caras del mundo en comparación con otros países productores de cobre. Asimismo, se espera que el consumo de agua en la minería crezca 44% a 2021, según Cochilco.
Fuente: El Mercurio