Trabajadores de Minera Teck fueron al Congreso a denunciar despidos masivos en la división Carmen de Andacollo, la empresa minera que lleva adelante una reducción de personal que afectará también a su casa matriz. Sindicatos de otras faenas también han acusado a sus firmas de iniciar procesos similares. La baja del cobre es la clave.
Durante años, a partir del boom de precios desatado en 2006, las noticias laborales provenientes de la industria minera trataron sobre bonos millonarios y sueldos altos... los más elevados del país. Pero el actual escenario de precios de la industria está haciendo cambiar ese panorama.
En rigor, tiempos de bonanza ya no están. Si bien el precio del cobre sigue por sobre los US$3 por libra, existe una gran diferencia: los costos también se dispararon, comiéndose gran parte del margen. A esto se suma la caída de la ley de mineral de casi 50% en promedio en una década, fenómeno que ha afectado principalmente a las minas más grandes, como Chuquicamata, Escondida y Collahuasi, entre otras, lo que transforma el alza de costos como un fenómeno de carácter estructural.
El año pasado la tendencia en la actividad minera marcó un quiebre: se pasó a un trabajo enfocado directamente en la reducción de los costos, con renegociación de contratos, planes especiales y, además, salida de trabajadores. No obstante, los movimientos en las dotaciones estuvieron concentrados en los contratistas: sólo en Codelco, al 31 de diciembre del año pasado, el número de trabajadores de empresas que prestan servicios a la estatal se había reducido en casi ocho mil, pasando de 55.707 en 2012 a 47.734 un año después. En varias mineras privadas el panorama fue similar.
Pero ahora son los sindicatos de trabajadores de planta de algunas operaciones mineras los que están denunciando recortes de personal propio, algo que no se había observado. Al Congreso A la sesión de ayer de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados estaban invitados los integrantes de la directiva del Sindicato de Trabajadores de Minera Teck, encabezada por su presidente, Fernando Ledesma. Esta agrupación viene denunciando desde hace algunas semanas, primero a nivel local y ahora, nacional, la amenaza de despidos masivos en Carmen de Andacollo, una de las dos faenas que la compañía de capitales canadienses opera en el país.
La propia compañía ratificó que habrá recortes, y situó este proceso como parte de un plan de reducción de costos que lleva adelante y que está en línea con la situación de precios que enfrenta la industria minera a nivel global. “Como ya fue anunciado en los resultados del primer trimestre de nuestra compañía, en respuesta a condiciones de mercado y al aumento de los costos operacionales, Teck está llevando a cabo un plan de reducción de costos.
Actualmente estamos trabajando en ese proceso”, manifestó a comienzos de semana la compañía frente a una consulta de PULSO. Las definiciones finales fueron dadas a conocer ayer, mediante un comunicado oficial. Allí se puso cifra a los despidos: en Carmen de Andacollo se desvinculará a unos 64 trabajadores de la dotación propia.
“Debido a las cambiantes condiciones de mercado, como a mayores costos operacionales y proyecciones de disminución en las leyes de cobre, Teck ha anunciado hoy (ayer) que está tomando medidas para reducir costos y mejorar la competitividad de sus operaciones en Chile”, explicó la firma, que además señaló que estas medidas incluyen la reducción de puestos de trabajo de los actuales 1.500 empleados de Teck en Chile.
“De estos puestos, 14 se ubican en la oficina corporativa de Santiago y 50 en su operación Carmen de Andacollo (CDA), ubicada en la Región de Coquimbo”, añadió la empresa. Quebrada Blanca, su otra faena en el país, no será objeto de modificaciones. No porque la evaluación sea distinta, sino porque estos cambios ya se produjeron hace algunos meses, en magnitudes similares. Aún así, no se descarta nuevos ajustes en el futuro.
“La operación Quebrada Blanca de Teck, ubicada en la Región de Tarapacá, experimentó una reducción de fuerza laboral en 2013 y no se verá afectada por la medida anunciada hoy (ayer). Sin embargo, estamos permanentemente realizando esfuerzos para mejorar la productividad en Quebrada Blanca ya que se proyecta que la producción continúe disminuyendo en los próximos años”, expuso la canadiense a través de un comunicado oficial.
También en Codelco ha habido ajustes. De acuerdo con cifras de la Memoria 2013 de la estatal, la dotación de personal propio aumentó 1%, variación que está influenciada por la incorporación de la dotación propia de Gabriela Mistral, que pasó a ser una nueva división de la estatal desde el 1 de enero de 2013. Sin ese cambio, la dotación habría bajado.
En el caso de Codelco, aunque no ha tenido el éxito esperado, han salido algunos trabajadores por el plan de retiro que se ofreció para el personal de la mina Chuquicamata, en el marco de los acuerdos alcanzados en la última negociación colectiva. Como el caso de Quebrada Blanca y Codelco, los primeros movimientos de reducción de personal de planta comenzaron el año pasado. En la minería ejemplifican con la llegada a Chile de Glencore, la sucesora de la suiza Xstrata.
La compañía decidió prescindir de las oficinas en Chile que poseía su antecesora, lo cual derivó en un recorte de personal, lo que afectó a las operaciones que la suiza poseía en el país, como Altonorte o Lomas Bayas. Reclamos sindicales Otro sindicato que ha manifestado su preocupación por los despidos es el de Fundación Chagres, perteneciente a la minera Anglo American, que en Chile opera la mina Los Bronces, además de ser propietaria del 44% de Collahuasi.
En el caso de Chagres, los trabajadores han criticado la decisión de la empresa de desvincular a nueve trabajadores y han manifestado su temor de que estos movimientos sigan en el futuro. “Altos ejecutivos de la empresa, validados por la gerencia general encabezada por el Sr. Pedro Reyes, han comenzado a despedir trabajadores de nuestra planta bajo el artículo 161 inciso 1 del Código del Trabajo, esto es, Necesidad de la Empresa (...). Como dirigentes sindicales manifestamos nuestro más profundo rechazo a esta medida tan arbitraria por parte de la empresa, injustificada, vulneradora de garantías laborales, y prácticas antisindicales”, manifestó, de manera oficial, el sindicato de Chagres.
Sin embargo, desde la compañía señalan que se trata de una situación puntual, como parte de un proceso normal dentro de la operación, que no afectó a otras unidades de la compañía. A nivel macro las estadísticas oficiales confirman la tendencia. Según las cifras del INE, el número de trabajadores del área explotación de minas y canteras se redujo en 6,3% entre abril de 2013 y el mismo mes de 2014.
Fuente: Pulso