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Calentamiento global e industria minera: ¿héroes o villanos?

Actualidad
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Columna de opinión de Renato Sepúlveda, presidente de 8SAT y Champion de Innovación y Tecnologías Copper 2022.


La Agencia Internacional de Energía (AIE) ha realizado este año un urgente llamado al mundo, indicando que, con los acuerdos existentes, no es posible alcanzar la meta de disminución de la temperatura global establecida en el Acuerdo de Paris del año 2015. El Acuerdo de Paris tiene por objeto reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y limitar el aumento global de la temperatura en este siglo a 2 grados Celsius, al mismo tiempo que busca limitar la subida todavía más, a 1,5 grados. Al mismo tiempo, la AIE ha hecho un llamado, indicando que para que esto se pueda cumplir, se requiere disponer de enormes cantidades adicionales de minerales, tales como cobre, litio, nickel y otros para establecer la nueva infraestructura.
A comienzos de agosto 2021, se divulgó además el informe del “Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático” (IPCC) de Naciones Unidas, que reafirma que el cambio climático es generalizado, rápido y se está intensificando. “Muchos de estos cambios no tienen precedentes, y algunos de ellos están en movimiento ahora, mientras que algunos, como el continuo aumento del nivel del mar, ya son irreversibles”, indica el informe.
Como sabemos, el calentamiento global se refleja entre otros fenómenos en temperaturas más altas, sequias, incendios de bosques, tormentas más intensas, derretimiento de glaciares y permafrost del hemisferio norte (región que se calienta mucho más que otras zonas), aumentos del nivel del mar y en general riesgos para la salud y la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
Responder a la tarea de suministrar las necesidades de minerales para mitigar esta emergencia es una tarea relevante y que debería ser abordada por los involucrados con un alto sentido de urgencia. En mineral de cobre, por ejemplo, las estimaciones del banco de inversión Goldman Sachs así como de otras organizaciones, indican que se requiere de un oferta del mineral adicional de unos 9 millones de toneladas en la presente década, lo que significa un aumento de casi el 50% del consumo de cobre de mina del año 2020 de 20 millones de toneladas.
Todo ello es muy desafiante, considerando el tiempo que toma explorar, desarrollar, financiar, y poner en producción nuevas minas y que este desarrollo debe realizarse por cierto bajo las normas “ESG” (medioambientales, sociales y de gobernanza) que deben cumplir todas las organizaciones, entre ella la industria minera. A lo anterior se suma que se deben realizar las inversiones para mantener las actuales minas operando, reduciendo el impacto en la baja de las leyes mineras, los continuos cambios tecnológicos que se precisa incorporar para mantener la seguridad y la competitividad y la de-carbonización de las actuales instalaciones a la que está comprometida la industria antes del 2050.

El motor de esta nueva demanda por minerales es la creciente aceleración de la “Transición Energética” desde los combustibles fósiles a las energías renovables y la electromovilidad, lo que requiere de más aerogeneradores, parques solares, sistemas de almacenamiento, reforzamiento de las líneas de transmisión eléctrica y por cierto más y más vehículos eléctricos y de hidrogeno de todos los tamaños y tipos. Sólo a manera de ejemplo, hace pocas semanas, el Gobierno de Estados Unidos anunció su voluntad de disponer de una generación eléctrica basada en un 45% en energía solar, en contraste con el 4% que actualmente se basa en esta fuente. Del mismo modo, los Laboratorios del Departamento de Energía (DOE) de ese país anunciaron su meta de contribuir a reducir el costo de la energía solar en un 60% en 10 años. Considerando que el año 2020 los laboratorios del DOE alcanzaron (a nivel de Laboratorio) una eficiencia en la transformación de luz solar en energía eléctrica superior al 47%, es probable que esta meta pueda ser cumplida, lo que contribuirá a seguir impulsando la demanda por minerales para la transición energética.
Por otra parte, cuando se analiza la imagen pública y el valor reputacional de las organizaciones e industrias, se suele decir que ante un desafío en los escenarios que les toca enfrentar (por ejemplo, la contribución a disminuir el calentamiento global), las empresas e instituciones pueden ser vistas por la opinión pública como “héroes” o como “villanos” de la historia. Si reaccionan con la debida seriedad y compromiso por ayudar a solucionar los desafíos, las organizaciones son vistas por la opinión pública como “héroes” y si no, como “villanos”.
Siendo la Industria Minera la actividad humana más especializada en proveer minerales, este llamado urgente no debiera pasar desapercibido, movilizando los mejores esfuerzos propios y de su entorno para satisfacer esta necesidad de la Humanidad de una manera inteligente, rápida y responsable. Aportar a solucionar este desafío humanitario, será sin duda una gran oportunidad para que la minería sea considerada un Héroe de esta jornada. No hacerlo de la forma indicada, podría generar un escenario en que la industria minera sea considerada por la opinión pública local e internacional, como el villano de esta historia.
Afortunadamente existe en la corteza terrestre minerales que hacen posible contar con las materias primas básicas a las cuales recurrir para extraerlas y transformarlas en los minerales de calidad comercial que se requiere para esta transición. En cobre, por ejemplo, las reservas mundiales se estiman (por parte del Servicio de Geología de Estados Unidos) en unas 830 millones de toneladas y los recursos disponibles totales en unos 5.000 millones de toneladas. A esto se suma el aporte que las nuevas tecnologías pueden realizar para identificar y desarrollar más rápidamente nuevos recursos (“las tecnologías hacen abundante lo que es escaso”).
Sin perjuicio del sentido de urgencia que tiene este tema para todos los seres humanos, seguiremos conversando sobre este y otros interesantes tópicos desde ahora hasta nuestro Congreso Mundial Copper 2022, que realizaremos en Santiago de Chile en noviembre del 2022, al cual extendemos desde ya las invitaciones. Este evento se realizará en una fecha que coincide con el aceleramiento del interesante nuevo ciclo de la industria minera global.