El pasado 9 de enero de 2018 en la Universidad Adolfo Ibáñez, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) presentó los principales resultados de tres estudios elaborados por la Institución: Proyección de Consumo de Agua y Energía Eléctrica de la Gran Minería del Cobre 2017-2028; y el de Tendencias de Usos y Demanda de Productos de Cobre.
La actividad fue inaugurada por la Ministra de Minería, Aurora Williams; y el Decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, Alejandro Jadresic; y contó con las presentaciones del Vicepresidente Ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández; y el Director de Estudios y Políticas Públicas de la Institución, Jorge Cantallopts.
Durante su intervención la Secretaria de Estado destacó el rol de Cochilco en el diseño de las políticas públicas que requiere el sector. "Los estudios de Cochilco han sido determinantes en el diseño de políticas públicas en minería, y han otorgado orientación a la industria para crear nuevas estrategias de gestión. Esta información que entregará Cochilco permitirá a la industria proyectarse con mayores certezas, es parte del trabajo que hemos desarrollado como Gobierno para darle mayor dinamismo a la industria, pilar de la economía nacional", señaló la Ministra de Minería.
Uso y demanda de productos de cobre
El Vicepresidente Ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández, presentó los resultados del estudio "Tendencias en el Uso y Demanda de Productos de Cobre" que corresponde a un nuevo trabajo realizado por la Institución.
Durante su presentación, el Vicepresidente Ejecutivo destacó la importancia del cobre en el mejoramiento de la calidad y expectativa de vida de las personas y cómo éste continuará dando mayor bienestar, considerando sus propiedades y creciente aplicación en nuevos productos.
Hernández señaló que se prevé que el consumo mundial de cobre llegue a 29,4 millones de toneladas al año 2034, esto es un 30% más que en 2016, debido en gran medida a las mejores perspectivas de demanda de productos provenientes del transporte eléctrico, infraestructura, energías renovables, entre otros.
Ejemplificó que hoy se producen cerca de 3 millones de vehículos eléctricos los que podrían llegar a 27 millones de unidades en 2027, con lo cual el consumo de cobre pasaría de las 185 mil toneladas actuales en estos autos a cerca de 1,7 millones de tonelada en el próximo decenio.
El Vicepresidente Ejecutivo explicó que hoy el sector construcción es el mayor demandante de cobre refinado en el mundo con cerca del 31% del total, el que es utilizado en alambres de construcción, cables de alimentación, tuberías y tubos de aire acondicionado, chapas de cobre y productos aleados. Le siguen los sectores de consumo general y red eléctrica con un 24% cada uno, transporte con un 11% y maquinaria industrial con un 10%.
Respecto a los potenciales sustitutos del cobre, Hernández señaló que hoy se habla que el grafeno podría sustituirlo en algunas aplicaciones, debido a sus propiedades como conductor de electricidad, flexibilidad, entre otros, pero su producción aún se encuentra a nivel de laboratorio por lo que tampoco existen estimaciones de sus costos de producción a gran escala. "Es poco probable que en el corto o mediano plazo comience a usarse como sustituto del cobre en algunas aplicaciones", enfatizó.
En relación al aluminio señaló que si bien es muy maleable y con buena conductividad y resistente, no es fuerte en su estado puro, por lo que debe ser aleado con cobre, manganeso, magnesio y/o silicio para adquirir dichas características.
Agua y energía
El Director de Estudios y Politcas Públicas de Cochilco, Jorge Cantallopts, presentó los resultados de los estudios "Proyección de Consumo de Agua y Energía Eléctrica de la Gran Minería del Cobre 2017-2028".
Señaló que se prevé un sostenido aumento del consumo de agua de mar en las operaciones de la gran minería del cobre en el próximo decenio. "Se proyecta que el consumo de agua de mar será cada vez mayor, alcanzando los 11,2 m3/seg en el 2028, lo cual representa un 289,9% de crecimiento respecto de los 2,9 m3/seg consumidos el 2016. En relación con el consumo de agua de origen continental, ésta disminuye de 12,3 m3/seg el año 2016, a 11,5 m3/seg el año 2028, lo cual representa un 6,3% de decrecimiento", sostuvo Cantallopts.
Respecto del consumo regional, Antofagasta es la región que más demandará agua de mar, ya que al año 2028 ésta llegaría a 8,28 m3/seg, es decir, un 248,5% más que en el año 2016. En segundo lugar está Atacama que alcanzaría a 1,57 m3/seg el 2028, 222% más que el 2016. El proceso que más utiliza agua es la concentración, la cual aumentaría su consumo de agua total casi en un 75%, mientras que el proceso de hidrometalurgia disminuiría su consumo total en un 51,7%.
"Si bien el uso de agua de mar soluciona en parte la escasez de agua en el Norte Grande de Chile, no resuelve el problema de la calidad del agua por los residuos mineros, por lo que es necesaria una buena gestión y eficiencia en el uso de agua, independiente de su origen", señaló Cantallopts.
En relación al consumo eléctrico esperado, el Director de Estudios sostuvo que la demanda crecería desde 21,1 TWh hasta 29,2 TWh al año 2028, esto es un 2,7% promedio anual, principalmente por una mayor cantidad de material tratado, mayor producción de concentrados de cobre, y mayor demanda de energía de las plantas desaladoras.
En relación a la potencia eléctrica requerida para satisfacer el consumo eléctrico esperado, señaló que se estima un crecimiento de 3,5 veces para el sistema SING y de unas 12 veces para el sistema SIC entre los años 2018 y 2028. Esto significa agregar una capacidad de generación eléctrica de 1.177 MW hacia el 2028, de las cuales cerca del 70% corresponderían al SING.
Fuente: Cochilco