En la cifra incide la menor ley del mineral y las mayores distancias para transportar el cobre producto de la profundidad de los yacimientos. La energía hoy significa el 20% de la estructura de costos del sector.
La energía representa para la minería el 20% de sus costos operacionales. Y el consumo es cada vez mayor.
Los yacimientos envejecen, y con ello disminuye la ley del mineral -concentración de metal en las rocas- y aumentan las distancias de acarreo por la profundidad de las minas, entre otras cosas, por lo que cada vez se requiere más energía en las faenas. Entre 2013 y 2014, el consumo unitario -es decir, cuánta energía se requiere por cada tonelada extraída- creció 7%, según un informe de Cochilco que será presentado hoy en la Universidad Central. Y en los próximos años seguiría al alza.
Lo anterior no tiene que ver con la gestión de las empresas mineras, pero sin duda resta competitividad porque encarece la actividad. Chile tiene los precios de energía más altos después de la República Democrática del Congo. Desde 2006 a 2014, el precio medio de mercado para clientes libres en el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) -donde está la mayor parte de la actividad minera- pasó de US$ 53,6 por MWh a US$ 96 por MWh, mientras que para los del Sistema Interconectado Central (SIC) pasó de US$ 54 MWh a US$ 111 MWh, según datos de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Nuevas alzas
Para la ministra de Minería, Aurora Williams, el desafío es claro. Comenta que se prevé un aumento en el consumo total de energía en la minería por dos motivos. Primero, por un incremento de la capacidad de tratamiento de mineral y, por ende, de producción al 2025, lo que incide en el consumo de combustibles y electricidad; y segundo, porque se proyecta una caída de la ley del mineral, lo que incidiría en el consumo para el procesamiento y extracción de cobre fino. "Hoy lo importante es lograr mantener las tasas de consumo energético medido en toneladas de cobre procesado, así como también la de abastecer un suministro de energía seguro y a precios competitivos", enfatiza Williams. En esa línea, destaca los avances de la Agenda de Energía y el programa de Proveedores de la Minería de Clase Mundial que desarrolla el ministerio junto a Fundación Chile, Codelco y BHP Billiton que, entre otras cosas, busca eficientar el uso del agua y energía en la minería.
Actualmente Chile tiene costos de producción por sobre el promedio mundial. Sergio Hernández, vicepresidente ejecutivo de Cochilco, advierte que el aumento en el consumo de energía por la disminución de leyes incide en los costos. "Impone un desafío a la industria que debe implementar mejoras operacionales con miras al aumento de la eficiencia energética en los procesos, que existan espacios de mejora, como las optimizaciones operacionales y la sustitución tecnológica de algunos equipos", dice. Y propone implementar mejoras en los proyectos mineros de expansión, reposición y nuevos proyectos que se concretarán en los próximos años en el país.
Hernández puntualiza que la energía podría significar más del 20% de los costos si el precio tanto de la energía eléctrica como de los combustibles aumenta, en especial el diésel. Sin embargo, indica que desde 2012 a la fecha los precios del SING han ido cayendo paulatina pero sostenidamente, y los esfuerzos que está implementando el Gobierno van en la línea correcta para aumentar la competitividad del sector, sostiene. Los combustibles en cambio dependen de vaivenes internacionales, comenta.
Fuente: El Mercurio