"El cerro donde está el recurso geológico (...) es un cerro aún más estresado que lo que hemos aprendido a manejar" explicó el CEO de Codelco, Nelson Pizarro, sobre la decisión que además encarece el proyecto Nuevo Nivel Mina en US$2.000 millones.
El 7 de noviembre pasado, mientras cumplía sus funciones diarias, el trabajador de Túneles Mineros S.A., José Luis Orellana, falleció luego de un desprendimiento de roca.
El lamentable hecho no sólo generó pesar dentro de Codelco. También obligó a la empresa a rediseñar el plan para concretar el proyecto Nuevo Nivel Mina El Teniente.
El 19 de diciembre, Nelson Pizarro, CEO de la corporación, anunciaba que el proyecto se retrasaría “entre 24 y 38 meses” y se encarecería en US$2.000 millones, “a objeto de asegurarnos controlar y minimizar los riesgos”, explicó en su momento.
Pizarro entonces no hizo ninguna mención al accidente de noviembre, pero sí lo hizo este miércoles, cuando reconoció que ese evento los obligó a revisar el plan de desarrollo de Nuevo Nivel Mina, pues fue una demostración de que el cerro bajo el cual se ubican los túneles nuevos presenta un riesgo geológico mayor al inicialmente proyectado.
Así lo admitió Pizarro en la sesión de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara. Ahí señaló que el segundo accidente ocurrido en El Teniente -el primero se debió a un problema eléctrico- detonó un reestudio del proyecto.
La investigación interna detectó que, al momento del accidente, se produjo un evento sísmico de magnitud 1,3 grados, el cual generó daños puntuales a lo largo de 70 metros del túnel con agrietamiento.
“A raíz de este incidente, nosotros hemos revisado por segunda vez el proyecto Nuevo Nivel Mina y hemos tomado la decisión de ralentizar la construcción y al mismo tiempo reforzar definitivamente la fortificación definitiva. El sismo que fue la causa del accidente fue un sismo bastante frecuente (...), son casi diarios. Y nosotros hemos aprendido a manejarlos. Este en particular nos sale con esta sorpresa”, dijo Pizarro el miércoles.
El ejecutivo hizo referencia a que lo que provocó el desprendimiento de roca -que a su vez causó el accidente, evento conocido en la minería como “rock burst”- fue un sismo inferior a grado 2. Es decir, algo muy frecuente.
“A raíz de eso yo tomo la decisión de extender desde los 24 meses ya anunciados de retraso respecto de la versión original de Nuevo Nivel Mina al orden de 36 a 38 meses y agregar más recursos financieros. Y entonces el proyecto tiene un retraso en torno a los 36 a 38 meses y tiene recursos financieros adicionales del orden de US$2.000 millones. Porque efectivamente el cerro donde está el recurso geológico que vamos a tomar es un cerro aún más estresado que lo que hemos aprendido a manejar. El primer ‘rock burst’ ocurrió en la década del 90. Desde entonces todos los casos han sido bien manejados por la división”, agregó Pizarro.
El diputado (UDI) Issa Kort, integrante de la comisión, pidió que la instancia realice una nueva sesión para abordar en profundidad la situación de seguridad que enfrentan los trabajadores del proyecto de ampliación de El Teniente.
“Nosotros estamos muy atentos a como Codelco está enfrentando el crecimiento de la mina El Teniente, en particular en lo que se relaciona con la seguridad de los trabajadores. El crecimiento de la minería no es sólo más producción, sino también recurso humano”, comentó.
Fuente: Pulso