Para este año, la mayoría de los valores de los productos mineros iría a la baja, lo que podría continuar en 2015. El más afectado es el hierro, que seguiría cayendo.
Se produce más, pero se recibe menos. Ese es el panorama que tendrá en 2014 la minería nacional, que verá cómo las producciones de cuatro de sus principales productos mineros este año cerrarán con exportaciones menores a las del año pasado.
Uno de los más perjudicados, según las proyecciones de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), es el cobre que, a pesar de ver crecer en un 3% su producción y llegar a una cifra récord de casi seis millones de toneladas, "solo" exportará en 2014 unos US$ 38.500 millones. Esta cifra es inferior en US$ 1.658 millones a lo que totalizaron los envíos en 2013.
Álvaro Merino, gerente de Estudios de la Sonami, explica que "las exportaciones mineras en el año 2014 serán menores a las de 2013, principalmente por la importante caída en los precios internacionales de los minerales".
En el caso del hierro, donde los precios han bajado cerca de 40% en lo que va del año, las exportaciones cerrarían el actual período en US$ 1.200 millones, US$ 179 millones menos que el año anterior.
La plata tendrá el mismo efecto: según la Sonami, este metal precioso sumará exportaciones por US$ 300 millones, 21% menos que en 2013.
Otro caso es el del oro. Este metal, además, verá caer su producción en relación con el año pasado, por lo que sumará este efecto a la baja en el valor internacional, explican en la Sonami.
Así, dice Álvaro Merino, las exportaciones del metal dorado rondarán los US$ 1.000 millones, un tercio menos que en 2013.
Con ello, entre sumas y restas, el sector minero dejará de recibir unos US$ 2 mil millones respecto de 2013, al totalizar retornos por US$ 45 mil millones en 2014, "precisamente por la menor cotización de los bienes mineros", dice Merino (ver infografía).
Hierro: escenario complicado
Pero las caídas podrían incluso ser mayores, o al menos seguir durante 2015.
Es que los ajustes de precios de las materias primas siguen y probablemente seguirán cayendo.
Esto por dos factores principales: la ralentización en la demanda china, que afectan al cobre y al hierro, y por las mejores perspectivas económicas de Estados Unidos, que impactan el precio del oro y la plata.
Daniela Desormeaux, gerenta general de SignumBox, explica que en el caso del cobre, eso sí, el precio se mantendrá medianamente sostenido en sus niveles actuales, pues sus últimas bajas se explican más que por problemas en la demanda, por efectos del tipo de cambio.
"La demanda de China y las últimas noticias sobre esa economía hacen que el precio del cobre caiga, pero también hay otro efecto, y tiene relación con lo que pase con el dólar. Como el dólar en general se está apreciando hace que, en términos de monedas extranjeras, el cobre se encarezca, y se ajuste teniendo un efecto precio negativo que termina afectando su cotización", dice Desormeaux.
La experta apunta que este año el precio del metal rojo debería terminar cerca o levemente bajo US$ 3,1 la libra.
El oro y la plata también estarían afectados hacia fines de año. "Creemos que el oro caerá principalmente por efecto de las decisiones de la Fed, que pesarán con más fuerza sobre el precio que la inestabilidad geopolítica que podría impulsar su precio a fin de año", dice Jeffrey Currie, jefe de investigación de materias primas de Goldman Sachs.
Para él, el precio a fin de año del metal precioso no superará los US$ 1.050 la onza, un 20% menos que su cotización hoy.
Más cautelosa es Daniela Desormeaux, quien espera un precio que ronde los US$ 1.290 la onza, más en línea con los demás analistas internacionales que, a diferencia de Currie, esperan un oro en torno a los US$ 1.300 a diciembre.
Donde no hay dobles lecturas es en la persistente baja del valor del hierro. Actualmente los precios de este metal, que en un 98% es utilizado para aleación de acero, han caído a los niveles de 2009, tras una constante baja.
"Hace tres o cuatro años subió mucho la demanda de hierro y las expectativas de producción, pero el consumo no terminó creciendo tanto, lo que hizo que se acumularan inventarios", dice Desormeaux.
El problema es que los inventarios acumulados alcanzan ya varios meses de producción y el consumo también está cayendo. Es más, en 2014, y por primera vez desde 2000, China disminuyó su consumo aparente de acero, mientras que, por el otro lado, los principales productores de hierro del mundo, BHP Billiton, Fortescue Metals Group, Río Tinto y Vale han anunciado mayor producción.
Fuente: El Mercurio