22
Fri, Nov

Exponor 2007 cierra su versión más exitosa con positivo balance

Seminarios y eventos
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

Más de 25 mil visitas al recinto ferial, US$ 5 millones en ganancias para la ciudad, y presencia de 460 empresas de 16 países, son sólo algunas de las positivas cifras que dejó la duodécima versión de Exponor.

 


En el mejor año del cobre en mucho tiempo, una de sus principales vitrinas –la feria minera Exponor- cerró sus puertas a la altura de las circunstancias. Cumplió con las expectativas y terminó con un positivo balance, transformando a su duodécima versión en la más exitosa de su historia.

El inédito colapso hotelero de la ciudad, que incluso motivó a la Armada a poner a disposición de los visitantes una de sus naves de guerra como improvisado hotel, resultó una señal inequívoca del inusitado interés que generó Exponor entre algunos de los actores más importantes de la minería a nivel mundial.

Representantes de más de 460 empresas del sector, y de 16 países diferentes, llegaron hasta Antofagasta, que durante una semana, pudo mostrar más que nunca su cartel de capital minera del país.

La ciudad entera vivió intensos cinco días de auténtica conmoción por el intenso tráfico de visitantes, muchos de ellos extranjeros, que dejaron jugosas ganancias para el comercio local. Se estima que no menos de US$ 5 millones habría percibido Antofagasta por efecto directo de la feria minera.

A ello habría que sumar las numerosas posibilidades de inversión generadas en torno a Exponor y que tendrían como escenario principal precisamente a la Región de Antofagasta, el centro neurálgico de la minería nacional.

Al menos así lo esperan los organizadores, que presentaron un completo programa de actividades para los visitantes que contempló visitas a yacimientos mineros, charlas, seminarios y exposiciones técnicas, y varias ruedas de negocios organizadas en las mismas instalaciones de Exponor.

Según los cálculos de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA) –el organizador principal de Exponor- las transacciones comerciales generados en torno al encuentro podrían llegar hasta los US$ 180 millones.

La feria misma logró atraer unas 25 mil visitas, entre público general, delegaciones empresariales y altos ejecutivos mineros que llegaron hasta el Campus Coloso de la Universidad de Antofagasta en busca de nuevos negocios.

Cultura y carrete

Pero pese a ser una feria enfocada principalmente al comercio industrial minero, Exponor también generó un interesante programa cultural que se desarrolló con gran éxito en forma paralela al encuentro empresarial.

Las actividades incluyeron una exposición del destacado pintor chileno Francisco Smythe, un “diálogo cultural” entre el escritor pampino Hernán Rivera Letelier y el conocido sociólogo Fernando Villegas, y un “diálogo científico” en el que participaron la astrónoma María Teresa Ruiz y el Premio Nacional de Ciencias Exactas Eric Goles.

Los encuentros culturales se completaron con algunos conciertos, como el que ofreció el cuarteto de jazz de Agustín Moya, que cautivó a un numeroso público en el Centro de Extensión de la Universidad de Antofagasta.

Pero si el arte causó interés, mucho más se puede decir de las actividades nocturnas relacionadas directa e indirectamente con Exponor. Durante todos los días del encuentro, se organizaron fiestas para los participantes de la feria en un conocido centro de eventos de la ciudad, y con presencia de famosas representantes de la farándula, como Tatiana Merino, Carla Ochoa, la cubana Mey Santamaría, la argentina Araceli Bochio y Daniella Campos.

Además, la vida nocturna de Antofagasta tuvo jornadas de gran actividad, algo absolutamente inusual para una semana “normal”. Varias discoteques y pubs abrieron hasta altas horas de la madrugada aprovechando el intenso flujo de visitantes que buscaban diversión y “carrete” después de extenuantes jornadas de trabajo.

En resumen, Antofagasta puede decir que vivió una semana de intensa actividad gracias a la exitosa versión de uno de sus mayores orgullos, la feria minera de Exponor, que celebró su duodécima versión como la más importante de su existencia.