Desde el año 1965 no han ocurrido fallas de presas de relaves de importancia en Chile.
El décimo jueves minero del año a través de Zoom estuvo a cargo de Luis Valenzuela quien desarrolló su charla enfocado en las mejores prácticas relativas a gestión de relaves en países mineros. El ingeniero abordó los casos de Chile y el mundo.
Actualmente la comisión de relaves está es proceso de construcción, esto después de que el Instituto formará parte del Global Action Tailings (Instituto Internacionales Minería y Metalurgia. Para el IIMCh los relaves son importantes y se espera que durante los meses que restan del año, al menos una presentación al mes sea de este tema.
“Es importante que se garantice la disponibilidad de espacio para los volúmenes de relaves de acuerdo al plan de producción. Que el deposito se haga al más bajo costo posible y que este cumpla con las leyes y reglamentos vigentes”, explicó Luis Valenzuela, enfocando se en lo que se espera de la gestión de la disposición de relaves.
Agregando que “su diseño, construcción, operación y cierre esté de acuerdo a las mejores prácticas, garantizando su seguridad, respetando el medio ambiente y los intereses de la comunidad”.
En los últimos 100 años hubo 8000 muertes provocadas por empresas de agua (en el mundo), y en los últimos 50 años fueron en empresas mineras. Hoy, la actualidad muestra que los países e instituciones reaccionan siempre después de que ocurre un desastre.
“La reacción de los países depende del esquema legal imperante. En Latinoamérica se aplica el código napoleónico que está regido por el código civil, las leyes, los decretos y reglamentos. A diferencia del sistema anglosajón quienes se rigen por la “Common Law” que aplica los códigos, la jurisprudencia y las buenas prácticas”, afirmó Valenzuela.
Para finalizar, explicó datos sobre lo que ocurre en Chile. “Desde el año 1965 no han ocurrido fallas de presas de relaves de importancia en Chile, pero que cada vez se aumenta la altura de las presas, la altura mayor es Mauro (237 metros), esto es de alta preocupación, porque si falla pone en juego la existencia de la industria minera”.