Organizaciones se han reunido en las últimas semanas con las nuevas autoridades de la empresa, pero persiste la inquietud por el retraso que hay en la toma de decisiones.
Una jornada clave tendrán mañana los sindicatos agrupados en Federación de Trabajadores del Cobre (FTC). Pese a que el Ejecutivo inyectó US$ 200 millones y comprometió una ley de capitalización permanente, persisten dudas sobre los futuros aportes.
Manuel Cañas, dirigente de Andina, dice que tienen la impresión de que los proyectos estructurales no avanzan. Mañana, dice, debería surgir un documento técnico con un pronunciamiento sobre la urgencia de concretar dichas inversiones.
Aunque prefiere no adelantarse -porque es una decisión conjunta de los dirigentes- Cañas dijo que si no advierten de parte de la autoridad la intención de inyectar más recursos, se verían obligados a escalar su molestia.
En el gobierno hay cierta preocupación por la forma en que se está desarrollando el tema, porque aunque los sindicatos extendieran el plazo de 100 días que le dieron al Ejecutivo para resolver la capitalización de la minera, puede que de todos modos ello no se ajuste a los tiempos que requiere la elaboración de la ley.
Los sindicatos critican que el gobierno muestre una actitud favorable a la capitalización, pero que no haya avance.
El miércoles, los dirigentes asistirán a la sesión especial del Senado sobre el tema, a la que están invitados los ministros de Hacienda, Alberto Arenas, y de Minería, Aurora Williams.
Divisiones e intereses
En las últimas semanas y por separado el presidente del directorio, Óscar Landerretche, y el presidente ejecutivo interino, Octavio Araneda, han visitado las divisiones de la estatal.
El primero habría expuesto su visión sobre el futuro de la empresa y “transmitió que creyéramos que viene a generar condiciones favorables para la empresa”, resume un dirigente.
Cada división tiene sus propias urgencias. Patricio Elgueta, dirigente de El Salvador, dice que allí es muy importante que el proyecto Rajo Inca sea considerado como estructural, para asegurar la continuidad de la operación.
En Radomiro Tomic apuestan porque se viabilice la inversión en la concentradora y en Chuquicamata están muy activos sindicalmente por la transformación que están enfrentando y las pérdidas de puestos de trabajo.
En Ventanas -dice Sergio Morales- tienen como prioridad hacer una operación sustentable. Dice que les han asegurado que los recursos están disponibles.
Fuente: Diario Financiero