Con la nueva estimación de la Corporación de Bienes de Capital, las inversiones en este trienio llegan a US$ 26.461 millones.
Desde que el gobierno anterior estimara que la inversión minera a 2020 superaría los US$ 100 mil millones, esta cifra no ha parado de revisarse a la baja. Y aunque el monto oficial se mantiene, se estima que el catastro gubernamental de este año —que ya se retrasó y se espera que se presente recién en agosto— tenga una nueva revisión o “sinceramiento”, como dice una autoridad sectorial.
¿Pero las inversiones siguen cayendo? Con la información pública disponible al primer trimestre de este año, la Corporación de Bienes de Capital (CBC) estimó que los proyectos con cronograma definido en minería suman 102 (72 de ellos en las regiones de Atacama y Antofagasta), de los cuales solo 46 están en etapa de construcción. De ellos, 39 son proyectos privados.
Con este volumen y considerando la estimación para el trienio entre 2015 y 2017, la inversión por materializarse en proyectos mineros se ajustó a la baja en US$ 3 mil millones, en comparación con la proyección anterior de la CBC, realizada en el último trimestre de 2013, cuando las inversiones previstas para los próximos tres años sumaban US$ 29.477 millones. Es decir, en tres meses se postergó o se canceló el 10,2% de las inversiones mineras que se habían anunciado en el informe previo que se materializarían entre 2015 y 2017. Así, con la nueva estimación, las inversiones a ejecutar en ese lapso suman US$ 26.461 millones, concentradas en 2015 y 2016.
“En términos generales, los factores que más inciden en la reducción de la estimación son la paralización y el aplazamiento de cronogramas de megaproyectos, tras los problemas energéticos, medioambientales y judiciales asociados. La mayor parte de la cartera de proyectos mineros greenfield se ha postergado para fines de la década, lo que ha reducido significativamente las estimaciones de inversión hasta 2018 de este sector”, explica Marcela Blázquez, de la Corporación de Bienes de Capital.
El 2015 es el año más afectado, pues, según la entidad, perdió inversiones por US$ 1.548 millones, dos tercios de los cuales vienen de proyectos de origen privado.
“Otro factor incidente en la reducción entre los informes puede estar en el menor dinamismo que hubo en el ingreso de nuevos proyectos al catastro durante el trimestre, lo cual incide en un menor factor de reposición de las inversiones”, dice Blázquez.
Eso también explicaría que a marzo de 2014, los proyectos sin programa definido, que son aquellos anunciados pero que aún no tienen plazos para su desarrollo, sumen más que los proyectos que sí tienen plazos para materializarse, y hoy contabilicen 119 iniciativas, por un total de US$ 59.385 millones en inversiones.
Según la clasificación de la CBC, la mayor perjudicada por esta cartera “sin plazos” es la Región de Atacama, que podría recibir inversiones por US$ 29.503 millones si se llegaran a materializar estos proyectos.
Entre estos proyectos sin cronograma ni plazos de ejecución más relevantes, dice la CBC, se encuentran la Expansión Los Pelambres (US$ 7 mil millones), El Abra (US$ 5 mil millones) y Caspiche (US$ 4.800). Ninguno de ellos había sido presentado a SEA.
En tanto, Cerro Casale (US$ 6 mil millones) estaba aprobado a esa fecha, pero no definía sus plazos.
Chile versus la cartera peruana
Hasta hoy, la cartera oficial de proyectos mineros en Chile al año 2021 se mantiene en US$ 112.500 millones. Según la cifra oficial, el total de proyectos contemplados (con o sin plazo de ejecución) suma la mitad de la cartera de proyectos mineros de la Alianza del Pacífico, que totaliza para sus cuatro miembros —Chile, Perú, México y Colombia— un monto de US$ 221 mil millones.
Pero las cifras cambian si solo se cuentan los proyectos que tienen cronograma definido. Aquí, dependiendo de la estimación, la cartera nacional cae más del 50%. Para la Sonami, por ejemplo, son solo US$ 50 mil millones los que están vigentes, mientras que el Consejo Minero ha estimado que la cartera de proyectos “a firme” suma solamente US$ 30 mil millones.
Con esto, el volumen de inversiones que se materializará en Chile está por debajo de la cartera peruana, ya que según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía de ese país, se contemplan 50 proyectos mineros, con una inversión de unos US$ 59.500 millones.
Fuente: El Mercurio