Cerro Colorado, por su parte, disminuyó su producción en 17% respecto del año anterior.
La compañía BHP entregó un balance de la producción de Pampa Norte en 2021. En dicho periodo, la unidad de negocios que reúne a Spence y Cerro Colorado produjo un total de 257,2 mil toneladas de cobre fino, cifra que significó un incremento de 19% respecto a las 215,6 mil toneladas del año anterior.
En detalle, la producción de cobre de Spence alcanzó un total de 199,9 mil toneladas de cobre fino. La cifra es 36% superior a la de 2020, cuando la producción fue de 146,7 mil toneladas, debido principalmente al inicio de operaciones de la planta concentradora en 2021.
Los ingresos ordinarios asociados a ventas sumaron US$ 1.933 millones, lo que representó un incremento de 104% en comparación a 2020. Esto se debió básicamente al mayor precio del cobre y a la mayor producción. Los costos (excluidos costos financieros netos) fueron de US$ 1.291 millones, un incremento de 68% en relación a 2020, fundamentalmente por la mayor producción.
El resultado por actividades de la operación fue un ingreso de US$ 642 millones, lo que representó un aumento del 264% debido a la mayor producción así como el inicio de operaciones de la planta concentradora.
Spence contabilizó impuestos a la renta por un total de US$ 121 millones, es decir 131% más que en 2020, lo que se explica principalmente por el aumento de los ingresos. La ganancia neta del periodo, en consecuencia, fue de US$ 496 millones, un 245% más que en 2020.
Compañía Minera Cerro Colorado
Por otro lado, la producción de Cerro Colorado no logró resultados tan alentadores como los de Spence, ya que el yacimiento ubicado en la región de Tarapacá produjo 57,3 mil toneladas de cobre fino en 2021, 17% menos en comparación con las 68,9 mil toneladas de 2020. Ello básicamente debido a la disminución programada del nivel de actividad, para asegurar la viabilidad de la operación hasta el cierre, en diciembre de 2023.
Los ingresos ordinarios asociados a ventas sumaron US$ 543 millones, lo que representó un aumento de 26% en comparación al mismo periodo del año anterior, fundamentalmente por el mayor precio del cobre, parcialmente contrarrestado por la menor producción.
Los costos (excluidos costos financieros netos) fueron de US$ 530 millones, lo que significó una disminución de 42% en relación a 2020, principalmente por el reconocimiento del gasto por deterioro en el año 2020 (US$ 470 millones). El resultado por actividades de la operación fue una utilidad de US$ 13 millones, comparado con la pérdida de US$ 491 millones en el año 2020 debido básicamente al registro del deterioro mencionado anteriormente.
La compañía contabilizó impuestos a la renta e impuesto específico minero por un total de US$ 28 millones, un 56% menos que el año anterior, fundamentalmente por el registro del gasto por deterioro realizado en el año 2020, el cual fue materialmente mayor que aquel realizado en 2021. La pérdida neta del periodo, en consecuencia, fue de US$ 34 millones.
Fuente: Reporte Minero