El avance de esta pandemia global obligó a las empresas de la industria a adoptar diversos protocolos para evitar la propagación de la enfermedad entre sus trabajadores.
Evitar el contagio. Ese ha sido y seguirá siendo el principal objetivo a nivel sanitario este año a nivel mundial, tras la rápida propagación del covid-19, más conocido como coronavirus. Tanto desde el sector público como privado trabajan a contrarreloj para implementar medidas eficaces que ayuden a reducir la curva de contagiados, y Chile no es la excepción.
En este complicado escenario, la industria minera que opera en suelo nacional también ha debido adoptar resguardos para evitar la propagación de este virus entre sus trabajadores, tomando en cuenta que el sector es uno de los pilares económicos más importantes del país.
Luego de que el brote de covid-19 tuviera su primer contagiado en Chile el 3 de marzo, y posteriormente su propagación se intensificara de manera preocupante a la semana siguiente, las compañías mineras en Chile decidieron implementar diversos protocolos preventivos, ¿cuáles fueron algunas de las medidas adoptadas las primeras dos semanas?
Reducción de personal
Luego del llamado del gobierno de quedarse en casa si es posible en medio del alza de contagiados, algunas empresas mineras de inmediato tomaron medidas respecto a la reducción de trabajadores en terreno. Es el caso de Codelco, que el 18 de marzo informó que por un plazo de quince días operaría con dotaciones reducidas en sus faenas.
La medida apuntó a reducir “el nivel de su actividad a fin de disminuir al mínimo posible las dotaciones propias y de terceros, con tal de mantener la continuidad operacional y la seguridad de las personas y las instalaciones (…). La vuelta a la normalidad será evaluada en forma permanente por Codelco y se comunicará oportunamente a la organización y a las empresas colaboradoras”, señalaron desde la estatal.
En la misma línea, BHP decidió limitar el ingreso de trabajadores de las empresas contratistas que trabajan en las operaciones por 15 días, “asumiendo voluntariamente los costos directos como una medida más para evitar la propagación del coronavirus”, indicó la compañía por medio de un comunicado difundido el 20 de marzo.
A esto se suma la decisión anterior ya adoptada en BHP de autorizar el teletrabajo de las personas de los turnos 4×3 y “que no cumplen roles críticos para la continuidad del negocio, así como de las personas mayores de 65 años, embarazadas, o que pertenezcan a un grupo de riesgo”.
Por su parte, Anglo American adoptó de manera proactiva un plan de control de riesgo en Los Bronces, con el objetivo de asegurar su continuidad operacional, que incluyó minimizar la dotación en la faena. “Un eventual impacto en producción será informado en su debido momento, pero, de haberlo, se estima que será mínimo considerando que se mantendrá el procesamiento de mineral en stock”, señaló la compañìa en un comunicado.
En Antofagasta Minerals también se decidió limitar en alrededor del 75% los cerca de 1.900 empleados y contratistas que ingresan a Los Pelambres para ejercer labores en el proyecto de Infraestructura. “La reducción de la fuerza laboral será de al menos 15 días y se revisará periódicamente, con el retraso consiguiente en la finalización del proyecto”, indicaron desde la compañía.
Medidas más profundas
En medio del escenario de incertidumbre, Teck fue una de las compañìas que decidió tomar medidas más drásticas. El pasado 18 de marzo la empresa anunció la paralización temporal de las actividades de construcción de Quebrada Blanca Fase 2 (QB2), el mayor proyecto de inversión que se desarrolla actualmente en el país.
Don Lindsay, presidente y CEO de Teck, indicó que “teniendo en cuenta el tamaño y la significativa escala del proyecto QB2, y la gran cantidad de desplazamientos de los trabajadores por todo Chile, esta es la decisión correcta para proteger la salud y la seguridad de ellos y de sus familias”.
Cabe destacar que el cese temporal del proyecto, que involucra una inversión de US$ 5.000 millones, afecta a cerca de 15 mil trabajadores. Tras la decisión, desde la empresa informaron que se preparará “un plan para estar listos para reiniciar la construcción lo antes posible, sujeto a nuevos desarrollos en la respuesta al covid-19”.
Por su parte, Freeport-McMoRan, firma a la cabeza de El Abra en Chile, anunció que en respuesta a la pandemia y las consecuentes incertidumbres económicas globales, su directorio suspenderá el dividendo trimestral en efectivo de US$ 0,05 por acción previamente planificado para el 1 de mayo de 2020.
Además, la compañía informó que ha emprendido una revisión agresiva de los planes en cada una de sus operaciones globales de cobre y molibdeno para lograr reducciones en todos los factores de costos y gastos de capital.
Sumado a estas empresas, el 25 de marzo Codelco dio a conocer que suspendía temporalmente algunos de sus proyectos como parte de las medidas para prevenir los contagios. De esta manera, proyecto Mina Chuquicamata Subterránea, Traspaso Andina y las obras tempranas de Rajo Inca, realizaron la detención de sus labores de manera paulatina y por un plazo inicial de 15 días.
¿Y la pequeña minería?
En medio del complejo escenario económico, desde la pequeña minería también se implementaron medidas para ayudar a aminorar los efectos financieros de la pandemia. Así lo indicaron desde Enami, entidad que dispuso una serie de medidas de apoyo para mantener activa la producción a pequeña escala en el país.
Sumado a la prórroga de la vigencia de los padrones mineros hasta el 30 de abril de 2020 y la inyección directa de recursos mediante los instrumentos de Reactivación de Faena Minera y Apoyo a la Producción; se suma el anuncio de la entrega anticipada de liquidaciones.
Con el objetivo de ayudar a cerca de 700 trabajadores, a partir del 23 de marzo Enami aportó un anticipo especial de 50% a todos los productores de cobre (óxido y sulfuro) al momento de la entrega de sus lotes, en los poderes de compra de la empresa.
Posteriormente, el pago se complementará con un segundo anticipo adicional de 40% de la liquidación del lote al cabo de los 12 días si el análisis de la muestra no arroja resultado de ley. Asimismo, los productores de oro también recibirán un anticipo del 50% de la liquidación de su lote.
De esta manera, las empresas toman medidas frente a las consecuencias económicas y sanitarias de la pandemia, la cual continúa expandiéndose. Esta realidad obliga a las compañías mineras a tomar medidas extraordinarias, pese a no tener claro el camino que tomará este virus en el mediano plazo.
Fuente: Revista Nueva Minería y Energía