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Hexagon Mining realizó Seminario “Innovación e Integración Tecnológica para la Industria Minera”

Actualidad
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Jonathan Olson, experto con más de 40 años de trayectoria en el diseño de sistemas de gestión de flotas en la industria minera, junto a líderes del sector público-privado y académico; abordaron las oportunidades de innovación y transformación digital efectiva del sector en seminario organizado por Hexagon Mining.

Los días 10 y 11 de octubre, Hexagon Mining realizó el seminario “Innovación e Integración Tecnológica para la Industria Minera”, con la participación de actores internacionales y nacionales de compañías mineras privadas y públicas, proveedores de soluciones tecnológicas y académicos. Provechosas jornadas en las que se analizaron las oportunidades de interoperabilidad, automatización y data science aplicado a la cadena productiva minera.

El encuentro contó con la destacada participación de Jonathan Olson, Chief System Architech de Hexagon Mining, con 40 años de trayectoria en el sector, quien comentó que a futuro los énfasis de los sistemas de gestión de flotas de camiones en la minería deberán centrarse en soluciones basadas en el acceso a redes abiertas, sin la necesidad de instalar software, garantizando bidireccionalidad de la información en tiempo real y combinando su acción con sistemas de inteligencia artificial de detección de fatiga en operadores de camiones y anticipación de obstáculos en ruta y mantención predictiva. “Hoy la tecnología puede detectar incluso migas de pan en una ruta usando cámaras y sensores de gran precisión. La información recolectada es un gran apoyo a la planificación que impacta positivamente la productividad y la seguridad”, explicó.

Si bien desde los años 90 hay muchos avances en automatización en operaciones como carga de pala y perforaciones, hay actividades como el manejo de explosivos que aún no se han automatizado y ese procesos será evolutivo en el tiempo. En este sentido, el expositor Javier Ruiz Del Solar, director ejecutivo AMTC (Universidad de Chile), comentó que en los próximos años en vez de pretender tener minas totalmente automatizadas, tendremos sistemas autónomos colaborativos en que humanos y máquinas interactúen de forma flexible y sinérgica. “Automatizar no es el fin sino un medio y el objetivo final es conseguir una actividad minera más segura y eficiente, por lo que lo más probable es que debamos pensar a futuro en operadores capacitados en tecnologías de información y comunicaciones”.

En la minería chilena, Rodrigo Couto, VP Hexagon Mining, observa como punto clave la integración de procesos y soluciones, avanzando hacia la automatización de ciertos procesos y vehículos. “La industria chilena tiene un pensamiento vanguardista y reconoce el valor de la innovación, y en ese sentido la tecnología puede impactar en un 60 a 70% la reducción de costos operacionales y en seguridad”. Por su parte, Carlos Carmona, gerente general de Hexagon Mining Cono Sur, añadió: “Si bien las proyecciones indican que tenemos minería en Chile por otros 50 años, lo cierto es que tenemos para bastante más en la medida que seamos creativos y apliquemos tecnología. Debemos entender que la robótica es para hacer aquello que la gente no puede hacer o implica riesgos importantes, pero no busca quitarle el trabajo a las personas”.

Irene Astudillo, consultora Tecnología Aplicada Minería-ex gerente general CIMM, aseguró que la innovación vinculada a la productividad tiene una mayor posibilidad de implementarse. “En la minería de gran escala, un 65% invierte en mejorar lo que ya tiene, un 21% en hacer algo mejor y solo un 14% desarrolla nuevos productos y activos. La minería invierte mucho, pero no en cambios transformacionales. Creemos que somos innovadores, pero no lo somos. De hecho, acerca de los resultados en minería 4.0, solo un 21% de las iniciativas fueron calificadas como indudables éxitos y un 34% como mejoras significativas y transformadoras”.

Durante un interesante conversatorio sobre Integración Tecnológica en Minería, se evaluó la efectiva implementación de la minería 4.0, así como la voluntad y resultados de innovar, y las necesidades de un nuevo perfil de capital humano en faena.

Juan Daniel Silva, director de la carrera de Ingeniería en Minas de la Universidad Aldolfo Ibáñez, señaló: “En la industria hay mucho ruido para promover la innovación, pero no hay una forma sistematizada para convertirla en un producto exportable”; mientras que Ramón Rada, director de Alta Ley, añadió que “la baja automatización es una oportunidad para incorporar tecnología y conocimiento. Es momento de hacer la bajada país y empresas, estableciendo relaciones ganar-ganar, generando articulaciones necesarias en post de una innovación colaborativa”.

En cuanto a las dificultades, Yerko Delgado, gerente de mina Salares Norte, agregó: “En la industria no hay una cultura de innovación, cuesta que nuevas aplicaciones se integren por falta de experiencia, y es que no hay campos de prueba. Las mineras no financian nuevas tecnologías porque el retorno es incierto y por eso es importante identificar proveedores multimarcas que contribuyan a crear una cultura de desarrollo tecnológico. Solo un 2% del gasto se invierte en innovación tecnológica y el 70% lo hace el Estado”. Asimismo, desde la perspectiva de la industria proveedora, Carolina Toro, gerente de cuentas corporativas de Hexagon Mining, añadió que “una cultura innovadora no sanciona el error sino que felicita el aprendizaje, y eso sucede en aquellos modelos que integran distintas tecnologías, con soluciones agnósticas en diversas etapas de desarrollo. Hay que identificar los puntos con requerimientos y entregar soluciones evaluando su impacto en el negocio y en la cadena productiva”.

La actividad finalizó con la intervención de Francisco Amiama, consultor internacional, quien se refirió a las Tendencias Tecnológicas en la Minería 4.0. Amiama destacó que “el desafío no es la tecnología, sino la cultura para lo cual se requiere pasar de silos a la cooperación interdisciplinaria; de decisiones basadas en la experiencia a dejar que los datos desafíen nuestras creencias; de proyectos rígidos a enfoques ágiles, experimentales y adaptables”. A lo que sumó el rol motivacional de los líderes, quienes deben estar preparados y tener una comprensión del alcance de la tecnología.