Análisis de Juan Pablo González en Ediciones Especiales El Mercurio.
Se han detectado actualmente debilidades en el sistema de la propiedad minera que afectan la dinámica de exploración en Chile para que nuevas empresas participen en forma adecuada.
La importancia de Chile como país minero se sustenta en su gran potencial geológico, lo que unido a intensas campañas de exploración y prospección, ha permitido identificar recursos y reservas minerales de nivel mundial en diversos productos metálicos y no metálicos.
No deja de sorprender entonces que un país pequeño, que solo posee el 0,6% de la superficie terrestre, sea -por ejemplo- el primer productor a nivel mundial de cobre, nitratos naturales, yodo y litio. Además, tercero en molibdeno y quinto en plata.
Chile tiene una posición de liderazgo en reservas mineras metálicas y no metálicas, y nuestra riqueza minera incluye también otros importantes productos no metálicos, como potasio, cloruro de sodio, nitratos y sulfatos.
Respecto del cobre, el principal producto minero de Chile, las reservas identificadas equivalen a las que en conjunto suman los países que le siguen en importancia, Perú y Australia, cada uno con un 13% aproximadamente del total mundial.
Rol en la industria
La exploración minera es una pieza fundamental del negocio minero, ya que sustenta la producción minera a través del descubrimiento de nuevos yacimientos y permite renovar los futuros recursos y reservas minerales en el mercado. El último informe del S&P Global indica que Chile se ubica entre los cuatro principales destinos mundiales para la actividad exploratoria de no ferrosos, con cerca del 8% de la inversión global realizada en 2017.
El ranking lo encabezan Canadá (13,8%), Australia (13,6%) y Estados Unidos (7,7%). Más atrás se ubican Perú (7%), México (6%) y China (5%). En cuanto a la distribución del presupuesto mundial por regiones, América Latina sigue liderando, con seis países concentrando el 91% de este gasto: Chile, Perú, México, Brasil, Argentina y Colombia.
Sin embargo, uno de los temas que no se habla, es que el presupuesto de exploración en Chile tiene un sesgo y no es representativo ni comparable con otros países mineros que tienen una minería más diversificada, a causa de que en nuestro país la exploración minera se concentra en las empresas de la gran minería, existiendo poca diversificación en el sector, ya que solo seis grandes mineras invierten casi la mitad del monto total del país en proyectos de exploración para expansión de los actuales recursos minerales (Brownfield), más que nuevos target de exploración (Greenfield), por lo tanto, la inversión en Chile en US$/km², con países como Canadá, Australia o Estados Unidos no es equivalente.
Lo cierto es que el atractivo para invertir en exploración en Chile no es solo un asunto de que su territorio tenga un buen potencial geológico. La estabilidad política del país y un clima de negocios favorable para desarrollar proyectos, es también un factor muy importante que consideran las empresas cuando deciden donde invertir.
¿Qué falta?
El estudio de la Comisión Chilena del Cobre "Factores competitivos de la exploración minera en Chile" señala que, si bien el país cuenta con un sistema de protección a la propiedad privada, que ha permitido expandir fuertemente la minería en las últimas décadas, se han detectado actualmente debilidades en el sistema de la propiedad minera que afectan la dinámica de exploración en Chile para que nuevas empresas participen en forma adecuada.
El punto más crítico, según mi opinión, es que la mitad del territorio de las regiones mineras en el norte está concesionado. Como enfatiza el informe "si bien la disponibilidad no tiene mayor impacto en la llegada de inversión en exploración, lo que demuestra el mayor presupuesto en relación al tamaño del territorio nacional durante los últimos años, sí podría afectar en el largo plazo la llegada de nuevos actores. Ello debido a que las concesiones de exploración se pueden transferir luego de dos años a propiedad con fines de explotación que es ilimitada en el tiempo y 'bloquea' en cierto modo el terreno".
Por lo tanto, este tema es estratégico para el desarrollo de la minería a largo plazo, especialmente en el fomento de la pequeña y mediana minería. El problema principal es que "gran parte de la propiedad minera está acaparada en pocas personas y empresas, entre las cuales hay grandes mineras, que toman estas propiedades con un fin estratégico más que para la exploración".
¿Cómo se llegó a este punto en que hay poco territorio para poder explorar? Es un hecho, hay fallas del sistema de concesiones, que llevan a los grandes actores a solicitar mucha más propiedad de lo que necesitan, con el fin de protegerse de especuladores. En pocas palabras, el sistema actual de concesión minera es lejos la más potente herramienta de protección que está en el ordenamiento jurídico chileno, lo que hace que, para evitar que alguien la tome y haga mal uso en contra mía, la tomo yo antes.
Si bien Chile figura cuarto en el ranking de exploración mundial de 2017 de S&P Global, la actividad exploratoria en terreno nacional es insuficiente, dado que en otros países mineros como Australia, Canadá, Estados Unidos y Perú la industria es mucho más diversificada. Nosotros estamos descompensados por la gran minería y lejos del desarrollo real de la mediana minería para ser un país minero con la geografía y geología que tenemos. El potencial que tiene la mediana minería para el crecimiento de la industria es importante, porque es la fuente de reposición natural de los grandes yacimientos.
Algunas otras de las aristas que aún se deben desarrollar para incentivar la exploración minera en Chile son los mecanismos de incentivos tributarios a la exploración y al capital de riesgo minero para la pequeña y mediana minería. En tal sentido deberían estudiarse subsidios y disminuciones de impuestos, ya que, así como los proyectos son de alta rentabilidad, también son de alto riesgo.
También faltan algunos mecanismos para que grandes inversionistas como las AFP, puedan tener movilidad para capitales de riesgo para exploración minera. Se requiere flexibilidad para que inviertan en este tipo de proyectos, que si bien son riesgosos, son de alta rentabilidad. Además, se necesita crear instituciones adicionales que generen capitales de riesgo o capitales 'ángeles' adicionales al mercado minero, de hecho, tenemos una Bolsa para empresas mineras, creado el 2015 por iniciativa privada entre la Bolsa de Santiago y Toronto, que en realidad no ha tenido el impacto e interés en Chile.
FUENTE: Ediciones Especiales de EL Mercurio