Bombas tipo turbina, sistemas de visión artificial, reactores para lixiviación del cobre y robots son algunas innovaciones que se desarrollan hoy.
La minería no está pasando por su mejor momento, a la judicialización de los proyectos y al escenario económico, se suma el alza en los costos de producción, lo que ha significado que el sector reajustara sus proyecciones de inversión a 2020, las que hoy bordean los US$ 50 mil millones, un 50% menos de lo anunciado hace dos años. En este contexto, los principales problemas que encarecen la producción de la minería son el alza del costo de la energía, la baja ley de mineral, el manejo de relaves y la necesaria actualización tecnológica.
"Los negocios se vuelven más estrechos, la minería viene hace tiempo con costos de producción muy altos porque las leyes de mineral cada vez son menores. Hay que hacer mucho más esfuerzo por obtener la misma cantidad que antes y eso es más caro", sostiene Hernán Araneda, gerente de Innovum de Fundación Chile (FCh).
En este escenario, la Fundación está articulando la hoja de ruta del Programa Nacional de Minería Alta Ley, la que estaría lista a fin de año, y donde también participan otros actores del sector público, privado y la academia. Precisamente, junto a ellos se determinaron cinco áreas dónde se debe invertir en innovación para lograr mayor impacto y generar valor agregado: asegurar que los relaves sean inocuos mediante un monitoreo constante a través de smart mining; la actualización tecnológica de las fundiciones y refinerías a través de la incorporación de tecnología; hacer más eficiente el uso del agua en los procesos productivos; disminuir los insumos que se utilizan en la conminución o reducción de material, y optimizar los procesos de operación y planificación con la incorporación de automatización.
"Hay un conjunto de elementos que hacen que los desafíos para aumentar la productividad pasen por buscar nuevas maneras para hacer frente a esta situación de negocios, y uno de esos canales es la innovación", expresa Araneda.
Ahorro de energía
Hoy la oferta de innovaciones para dar solución a los problemas productivos de la minería se ha diversificado.
Por ejemplo, en vista de que la energía es uno de los insumos más críticos para la competitividad de la industria, con su nuevo modelo de bombas VTPX verticales tipo turbina, Neptuno Pumps ha logrado disminuir hasta un 30% el consumo energético en estaciones de bombeo de mineras. Esto se ha traducido en ahorros de US$ 1,5 millones, y en la reducción de siete mil toneladas de CO2 al año por sistema de bombeo.
En tanto, Power Train Technologies desarrolló un kit que reduce entre un 5% y 20% el consumo de combustible de equipos móviles de gran tonelaje. Se trata del Power Train Altitude Pack, diseñado específicamente para faenas sobre los 3.500 metros de altura que permite ahorros entre US$ 50 mil y US$ 200 mil al año dependiendo de la altitud.
Baja ley del mineral
Para enfrentar el problema de la baja ley de mineral que encarece el proceso de extracción de cobre, la empresa K+S trabaja en la creación de un reactor que permite combinar ácido sulfúrico y cloruro de sodio para la lixiviación salina, mejorando la extracción de cobre desde mineral de baja ley. Es un método que incluso funciona en minerales sulfurados de difícil extracción como la calcopirita, aumentando la extracción del cobre desde un 40% a un 80%, además de reducir a un tercio el tiempo invertido en el proceso.
Aguamarina, en tanto, desarrolló una solución para biolixiviación - lixiviación con bacterias- en minerales de baja ley que controla parámetros clave del proceso. Mediante láser instalados en todas las etapas se monitorea la humectación, riego y concentración bacteriana, asegurando la extracción de hasta un 30% más de cobre, explica Pamela Chávez, Chief Technical Officer de la firma.
Por otro lado, el gerente comercial de MIRS, Igor Elías, adelantó que en octubre lanzarán un robot que toma muestras de concentrado de cobre de un saco, camión o tren, lo que permitirá certificar la ley del mineral, de manera de asegurar a los clientes que están pagando por la ley que corresponde. El ejecutivo comenta que las primeras unidades se entregarán a Codelco, que los utilizará en Potrerillos para enfrentar el robo del metal rojo.
Tecnología predictiva
Otro de los desafíos es aumentar la velocidad de los procesos, donde la automatización es crucial. Por ejemplo, la firma Aplik, utilizando la visión artificial -etapa previa a la robotización- creó a nivel de prototipo en Minera Escondida una solución que detecta las fallas en los cables de levante de las palas que participan en el proceso de carga del mineral. Un sistema de cámaras registra los movimientos que luego son analizados estadísticamente por un software, permitiendo prevenir una detención no programada de la carga, lo que podría llegar a costar más de US$ 50 mil por hora.
Maquintel, en tanto, desarrolló tecnología robótica capaz de inspeccionar ductos de minería y tranques de relaves los que recorren grandes distancias, captando mediante un sistema de sensor y cámara posibles fallas como fugas o incrustaciones (sedimentos) sin detener los flujos. De esta manera, el robot evita la paralización de ductos la que puede significar una pérdida de US$ 1 millón por hora para un minera grande.
A futuro, la empresa construirá un nuevo sistema robótico capaz de inspeccionar el proceso de lixiviación en pilas.
En tanto, utilizando fibra óptica Micomo creó un sistema para el manejo de tranques de relaves que analiza en línea y predice el comportamiento de su estructura
"El colapso del túnel minero de Chuquicamata hace cuatro años le costó al país US$ 120 millones, pero con una inversión de US$ 500 mil se podría haber previsto", asegura Luis Felipe Mujica, gerente de Tecnología de la firma.
Fuente: Diario Financiero