22
Sun, Dec

Autoridad ambiental propone aprobar obra minera en Atacama por US$1.800 millones

Actualidad
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

Iniciativa denominada Santo Domingo -de US$1.800 millones- es propiedad de la canadiense Capstone y la empresa estatal coreana Kores. El permiso ambiental del proyecto se votará el próximo martes en la intendencia de la Región de Atacama. hola 2

El próximo martes 7 de julio a las 15:00 horas, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Atacama, en el salón de honor de la Intendencia, votará el megaproyecto minero más importante de los últimos tres años. Se trata de Santo Domingo, iniciativa de propiedad de la canadiense Capstone y la empresa estatal coreana Kores. Con una inversión estimada de US$1.800 millones, busca la explotación de reservas de minerales de cobre y magnetita en la comuna de Diego de Almagro.

La relevancia del proyecto minero se fundamenta en que en Atacama, desde 2013 que no se aprueba un mega proyecto (sobre los US $500 millones de inversión) que parta desde cero ligado al sector minero por parte de la autoridad regional ambiental. Esto último en base a información pública a través del portal del SEA.

En 2013, se aprobaron proyectos como El Morro (US$2.500 millones, que enfrenta la oposición de comunidades indígenas) y Cerro Casale (US$5.200 millones, que se mantiene en el congelador por decisión de sus controladores, Barrick y Kinross).

En agosto de 2014, el geógrafo Marcos Cabellos Montecinos se hizo cargo de la dirección del Servicio de Evaluación Ambiental de Atacama y, a su juicio, Santo Domingo es comparable en magnitud con Punta Alcalde, siendo el más significativo en cuanto a inversión desde la aprobación del proyecto energético. Esta obra, en todo caso, fue paralizada indefinidamente por Endesa.

Y a una semana de la votación del permiso para Santo Domingo, la autoridad ambiental a través del SEA de Atacama hizo público el Informe Consolidado de la Evaluación de Impacto Ambiental (ICE), recomendando aprobar el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto minero. “El Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Atacama, recomienda aprobar el Estudio de Impacto Ambiental, basándose en que cumple con la normativa ambiental vigente, incluido los permisos ambientales sectoriales y se hace cargo adecuadamente a través de medidas de mitigación, reparación y/o compensación de los efectos”, dijo la autoridad.

Hicieron lo propio las seremi de Vivienda y Urbanismo, Salud y Medio Ambiente, además del SAG, Conaf, Sernatur y la Gobernación Provincial de Chañaral, que se han pronunciado a favor del desarrollo del nuevo proyecto minero en la región.

La Comisión de Evaluación es presidida por el intendente de la zona, e integrada por los secretarios regionales ministeriales del Medio Ambiente, Salud, Economía, Energía, Obras Públicas, Agricultura, Vivienda y Urbanismo, Transportes y Telecomunicaciones, Minería, y Planificación, además del director regional del SEA, quien actúa como secretario.

Los puntos centrales que inclinaron la balanza a favor de Santo Domingo en su tramitación estuvieron en los ajustes que realizara el titular.

Según el director del SEA de Atacama, la iniciativa minera, si bien contempla la construcción de una planta desaladora, sus instalaciones están habilitadas para trabajar con agua directa del mar.

“Este proyecto no presiona el acuífero y funciona 100% con agua salada. Todo el equipamiento de este proyecto funciona directamente con agua de mar. Estos son elementos relevantes que facilitan mucho el flujo normal y correcto de todo proceso de evaluación ambiental. Evidentemente, si un titular plantea trabajar con agua de mar en una región con escasos recursos hídricos es un factor ambiental interesante de evaluar”, acotó Marco Cabello.

Otro de los puntos a favor que destaca la autoridad ambiental es que la iniciativa de Kores y Capstone utilizará un 50% de mano de obra local. A ello se suma que el sistema de depósito de relaves que plantea la compañía garantiza un mejor comportamiento estructural frente a cualquier evento telúrico o de otra naturaleza.

Fuente: Pulso