La nueva legislación permite que los clubes sean entidades con fines de lucro, por lo que la empresa estatal modificó los convenios en 2012 para implementar un plan de recortes progresivos.
Al menos dos temas importantes les quitan el sueño a los fanáticos de los "equipos de cobre" del fútbol chileno. Mientras que a los hinchas les pena el fantasma del descenso, los dirigentes de Cobreloa y Cobresal tienen pesadillas con el financiamiento, ya que los aportes que vienen desde Codelco están con fecha de término.
Estos equipos nacieron al alero de los campamentos mineros de Chuquicamata y El Salvador, en un contexto donde trabajadores y la comunidad carecían de una oferta de actividades deportivas y de eventos públicos familiares. "Codelco desarrolló un rol de articulador e impulsor en la creación de estos clubes, aportando en sus inicios de manera relevante a su financiamiento", explican desde la estatal en un oficio emitido el 29 de octubre de este año.
Sin embargo, con la legislación actual, los clubes de fútbol han transitado hacia Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales o Fondos de Deporte Profesional, entidades con fines de lucro. "Por lo tanto, no procede que Codelco, en tanto empresa del Estado cuya misión es generar recursos para el país, haga aportes monetarios", informaron desde la Corporación. Explicaron, además, que el término del suministro de dinero se hará de forma progresiva "con un horizonte de mediano plazo (tres a cuatro años), ya que la idea no es dejar caer o abandonar a los clubes, sino hacer un proceso ordenado que apoye su sustentabilidad en el tiempo", respondieron a "El Mercurio".
Desde 2005 hasta 2011, el promedio histórico que entregaba la División Chuquicamata a la Corporación Club de Deportes Cobreloa alcanzaba una suma anual de US$ 1,5 millones. En 2012, este convenio fue modificado y se acordó una disminución escalonada hasta llegar a US$ 320 mil en 2016. De acuerdo al oficio presentado en octubre, firmado por Óscar Landerretche, presidente del directorio de la cuprera, "el presupuesto para el año 2015 del contrato con la Corporación Club de Deportes Cobreloa, es de US$ 645 mil". Respecto de la Corporación Club de Deportes Cobresal, el promedio histórico que Codelco ha aportado anualmente llegó a US$ 900 mil, y el monto contemplado para el próximo año es de US$ 800 mil.
Pese a la información citada en el documento, "El Mercurio" se contactó con Codelco y la información que entregó la Corporación fue que para el año móvil, que va desde agosto 2014 hasta el mismo mes de 2015, "se mantienen los contratos de avisaje y auspicio con Cobreloa por $563 millones (US$ 944.600) y con Cobresal por $454 millones (US$ 761.700)".
La situación dibuja un panorama difícil para los equipos que, si bien actualmente juegan en Primera División, sus campañas los tienen al borde de caer a Primera B. En caso de descender, no solo disminuyen las cifras que entrega Codelco, sino que también se reducirían un tercio los ingresos que provienen del Canal del Fútbol (CDF), que implican entre 60 y 70 por ciento del actual presupuesto de los planteles.
Los presidentes de ambas entidades deportivas dijeron que estaban al tanto del plan progresivo de recortes, aunque reconocen que se aplica en un mal momento. "Nos afecta, pero tenemos que ser capaces de buscar financiamiento por otras partes", comentó Sebastián Moreno, presidente de Cobresal.
En tanto, Augusto González, timonel de Cobreloa, dice que están buscando nuevas formas de contrato: "Queremos ofrecerles servicios a Codelco orientados a mejorar la calidad de vida de sus trabajadores, brindarles entretención y también enfocados en la responsabilidad social empresarial con la comunidad".
Cobreloa, sin embargo, ha recibido solo un tercio de los $715 millones pactados en el acuerdo anterior con Codelco, a la espera de una reforma institucional que asegure el buen uso de estos ingresos.
Fuente: El Mercurio