A través de una sociedad con Barrick, firma desarrolló un proyecto en ese país, pero la autoridad retiró los permisos justo antes de partir obras. Piden indemnización.
Este lunes comenzaron en París, Francia, las audiencias por el proceso que mantiene enfrentados desde 2012 a Tethyan Copper Company (un joint-venture cuya propiedad comparten el brazo minero del grupo Luksic, Antofagasta Minerals, y la propietaria de Pascua Lama, Barrick Corp), con el gobierno de la República Islámica de Pakistán ante el Ciadi.
Se trata de un caso emblemático, en el que la sociedad solicita una millonaria indemnización tanto por la inversión desembolsada como por los perjuicios ocasionados por la decisión, que consideran arbitraria.
En noviembre de 2011, el gobierno local notificó a ambos socios que retiraría los permisos para desarrollar el proyecto minero Reko Diq, que estaba en etapas avanzadas, ubicado en la región de Baluchistán. Ello, según la versión oficial, por supuestos incumplimientos e incongruencias cometidas por la compañía, algo que tanto en AMSA como en Barrick han descartado.
El modelo de negocios consideraba incorporar como socio a la provincia de Baluchistán, que tendría el 25% de Reko Diq, mientras que TTC ostentaría el restante 75%.
TTC decidió acudir al Ciadi, organismo dependiente del Banco Mundial, en búsqueda de una solución. Y a dos años de interpuesta la demanda partirán los alegatos, en el que ambas partes presentarán testigos y mostrarán su estrategia legal.
Esta semana viajó a París, Francia, una delegación de la compañía encabezada por el director de Antofagasta Minerals, Ramón Jara, y que está compuesta por otros abogados y testigos, reconocieron desde la compañía.
Según consta en la Memoria 2013 de Antofagasta plc -la matriz de AMSA, que posee el 50% de TTC- en febrero de 2011 el joint-venture presentó la solicitud para la concesión minera a la autoridad de Baluchistán, que lo rechazó en noviembre de ese mismo año. “TTC está llevando dos arbitrajes internacionales con el fin de proteger sus derechos legales: uno contra el gobierno de Pakistán, ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones y otro contra el gobierno de Baluchistán, ante la Cámara de Comercio Internacional”, señala el documento.
Se añade que la empresa está exigiendo una solución monetaria y ya no busca que se le otorgue la concesión minera sobre Reko Diq.
Los alegatos ante la CCI estaban programados para junio, mientras que el proceso de audiencias ante el Ciadi se inició este lunes y durarán dos semanas.
En una primera etapa se realizarán las exposiciones de apertura y las presentaciones de prueba, que es lo que está ocurriendo justamente ahora. Tras eso partirán los alegatos.
Por la defensa, el equipo será liderado por el primer ministro de Baluchistán, Abdul Malik Baloch.
Una vez que este proceso concluya, el tribunal se tomará algunos meses antes de emitir su sentencia definitiva
Fuente: Pulso