05
Tue, Nov

Canadiense cierra compra Candelaria y Ojos del Salado en US$ 1.800 millones

Actualidad
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

Lundin Mining tiene operaciones y proyectos en Portugal, Suecia, España y Estados Unidos. Freeport potenciaría El Abra.

Tras varios meses de negociaciones, ayer la canadiense Lundin Mining y la estadounidense Freeport-McMoRan cerraron el traspaso del complejo minero Candelaria, que incluye a la operación del mismo nombre y a Ojos del Salado, ambas ubicadas en la comuna de Tierra Amarilla, en Copiapó.

Lundin se quedará con el 80% de la propiedad (marcando su ingreso al país), mientras Sumitomo decidió mantener el 20% restante, según establece el pacto de accionistas. La transacción incluye un pago en efectivo por US$ 1.800 millones y US$ 200 millones adicionales, si es que en los cinco años siguientes, el precio promedio del cobre excede US$ 4 la libra.

El presidente y CEO de la firma canadiense, Paul Conibear, señaló que "la compra de Candelaria es una oportunidad única para adquirir una operación de cobre de gran escala y calidad, con un sólido flujo de caja en una excelente jurisdicción minera".

Candelaria produjo en 2013 más de 168 mil toneladas de cobre fino, pero en el período enero-agosto había disminuido 8,8% su producción respecto al mismo período de 2013. Por su parte, ejecutivos de Freeport-McMoRan señalaron en Estados Unidos que "esta transacción representa otro paso importante en nuestro plan en curso de reducción de deuda, en línea con la venta de los activos de shale gas". La empresa informó que se espera que al cierre del presente año se concrete la transacción, que está sujeta a otras aprobaciones regulatorias y condiciones de cierre habituales.

Al finalizar esta edición, no había claridad de cómo sería la transición entre las dos administraciones y qué pasaría con los cerca de 100 profesionales que Freeport mantiene en Santiago.

Activos estratégicos

Según informó Lundin Mining, esta era una "oportunidad única" porque le entregaba producción de cobre de alta calidad y con costos atractivos en el largo plazo, además de diversidad geográfica, ya que la firma está en Portugal, Suecia, España y Estados Unidos.

Dentro de los atractivos que vieron los canadienses, está que Candelaria es una operación a rajo abierto con tres minas subterráneas con su propia infraestructura. Además, cuenta con una desaladora con 500 litros por segundo y contrato de suministro eléctrico hasta 2022. En materia de costos, se pronostica que la operación tenga un costo (C1) de US$ 1,8 la libra para este año y US$ 1,69 durante la vida útil de la mina, que se estima en 14 años con potencial de exploración adicional.

Respecto a las reservas de mineral, éstas llegan a 380,4 millones de toneladas, con una ley promedio de 0,54% de cobre, 0,13 gramos de tonelada de oro y 2,01 gramos por tonelada de plata.

Esto le permitirá doblar la producción de cobre a la firma canadiense y aumentar 81% sus reservas. En tanto, sus ganancias del primer semestre crecerán 135%, desde US$ 53 millones a US$ 126 millones, según una presentación corporativa a raíz de la transacción.

Financiamiento

Con esta transacción, Freeport espera registrar una ganancia de aproximadamente US$ 450 millones. A su vez, la canadiense informó que espera financiar la operación con US$ 1.000 millones con créditos preferentes garantizados, US$ 600 millones con financiamiento de capital accionario y la venta de un flujo de 68% de la producción de oro y plata de Candelaria a Franco-Nevada Corporation.

Freeport apuesta por el abra

La estadounidense Freeport-McMoRan señaló mediante un comunicado que "estamos optimistas por nuestras continuas inversiones en Chile con oportunidades para una gran expansión de la operación El Abra". En efecto, esa operación minera -en sociedad con Codelco- tiene contemplado un plan de inversiones por cerca de US$ 5.000 millones, según el último informe de inversiones de Cochilco. A través de una concentradora y una planta desaladora, se buscará mantener la producción, en la medida que aumentan los sulfuros. Su puesta en marcha estaría para 2021.

Fuente: Diario Financiero