La tarifa de energía eléctrica a nivel de generación, es decir sin incluir transmisión ni distribución, se compone principalmente de 3 cargos: cargo por Energía, cargo por Potencia y cargo por Servicios Complementarios. Estos últimos corresponden a los servicios prestados por las instalaciones del sistema eléctrico que permiten mantener el equilibrio entre la oferta de generación y la demanda de los consumidores.
La modificación a la Ley Eléctrica realizada en el año 2016, que tuvo un rotundo éxito para la competitiva licitación para el cargo por Energía realizada dicho año, reduciendo su valor en más de un 60%; introdujo una concepción distinta respecto del cargo por servicios complementarios para los clientes libres. Estos corresponden principalmente a la pequeña, mediana y gran industria, incluida la minería, representando aproximadamente el 50% del consumo eléctrico del país.
Históricamente este cargo era un costo que asumían directamente los generadores eléctricos, los cuales lo traspasaban a sus clientes dependiendo de las condiciones de competencia existentes en el momento de acordar sus contratos. Con la modificación legal del 2016, el cargo por servicios complementarios se traspasa directamente a los clientes libres.
El cambio de concepción indicado anteriormente se realizó bajo la idea de “al final todo lo pagan los clientes”. Sin embargo, esta nueva concepción olvidó dos principios básicos. El primero es que anteriormente todos los generadores estaban preocupados de que estos cargos fueran lo menor posible, para lo cual tenían equipos especializados de profesionales destinados a revisarlos. La segunda, que traspasar estos cargos a costo de los clientes requiere una autoridad fuerte que, como representante del bien común, vele para que los valores de estos sean justos y que los clientes libres realicen la tarea que antes realizaban los generadores para monitorear su valor.
El nuevo régimen de Servicios Complementarios comenzó a regir el 1° de enero del 2020 según la ley del año 2016, siendo la entidad legalmente encargada de implementar este nuevo régimen el Coordinador Eléctrico Nacional. Los resultados demuestran, tal como se indican en la tabla y gráfico siguientes, que el costo de los servicios complementarios se han más que triplicado desde que son un cargo directo de los clientes libres, aumentando en 34 mil millones de pesos respecto al período enero-junio del 2019.
Tabla: Costo Total de Servicios Complementarios (comparación enero – junio cada año).
El aumento de 34 mil millones de pesos equivale aproximadamente a un aumento de 42 millones de dólares. Considerando que los clientes libres en general consumen la mitad de la energía del país, estos pagarán 21 millones de dólares, de los cuales la minería pagará dos tercios, correspondiente a un pago de 14 millones de dólares por los primeros seis meses de este año.
Nótese que no hay una razón técnica que justifique este aumento desmesurado del costo por servicios complementarios a contar de enero del 2020, como podría ser un aumento importante de costos para prestar estos servicios o un aumento significativo debido al ingreso de fuentes de generación variable a los sistemas eléctricos, como son la generación solar y la generación eólica.
Las razones son que el Coordinador Eléctrico Nacional a contar de este año, estableció en su informe de noviembre de 2019 un nuevo modelo computacional para el régimen de servicios complementarios (“Modelo de Co-optimización”), además de calificar a cuatro del total de quince servicios complementarios requeridos con condiciones de competencia para realizar subastas, siendo los otros once prestados en base a costos directos, como era en el pasado. El aumento del costo del año 2020 de 34 mil millones de pesos se debe a la aplicación del nuevo Modelo de Co-optimización por 21.600 millones (63,5%) y a las subastas por 12.400 millones de pesos (36,5%).
El 24 de agosto pasado, acertadamente, el Coordinador Eléctrico Nacional publicó una actualización de su informe de Servicios Complementarios 2020, corrigiendo su informe del 2019, indicando esta vez que no había condiciones de competencia para efectuar subastas en la totalidad de los 15 servicios.
Esto es un duro revés para aquellos que alguna vez creyeron que podía haber competencia en este mercado, sin escuchar a gran parte de los especialistas en energía que indicábamos que ésta aún no era posible en las condiciones actuales. Considerar competencia en 4 de 15 Servicios Complementarios por parte del Coordinador Eléctrico Nacional para este año 2020, fue un experimento fallido. Un experimento que le ha costado hasta ahora un sobrepago de 42 millones de dólares al país, de los cuales 21 millones de dólares lo han solventado los clientes libres y de ellos 14 millones de dólares a la minería.
María Isabel González
Vice Presidenta del Instituto de Ingenieros de Minas