Cochilco: 4% baja la proyección de consumo de energía para la minería en 2025

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Actualización del informe muestra que las operaciones de la zona centro-sur elevarán más sus requerimientos que las del sistema eléctrico nortino.

Una baja de 4% en la proyección de consumo eléctrico de la minería hacia 2025 evidenció el más reciente informe de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) sobre este tema.

Si el año pasado se veía que durante la próxima década se demandarían 41,1 TWh, en esta nueva versión el requerimiento disminuye levemente, hasta los 39,47 TWh.

"El consumo esperado de energía considera la posibilidad de que la construcción de los proyectos mineros se aplace, así como que no se logre alcanzar la capacidad productiva estimada inicialmente por las empresas", explicó Alex Matute Johns, Fiscal (TyP) de Cochilco.

Comentó que también consideraron la probabilidad de que todas las iniciativas se materialicen en las fechas originales, lo que implicaría llegar a un consumo máximo de 46,3 TWh en 2025, un 99% más que lo previsto para este año.

"Esto es un caso muy optimista y la historia muestra que siempre ha habido retrasos en la puesta en marcha de los proyectos", dice el ejecutivo al agregar que, de todos modos, el consumo esperado crecerá 80,6% en la próxima década.

Posibles y potenciales

La evolución de la demanda eléctrica de la industria tendrá dos puntos marcados. Primero, a partir de 2017 se verá un aumento del consumo porque las iniciativas que hoy figuran en la categoría "posibles" comenzarían a utilizar energía.

El segundo sería hacia 2020, cuando entrarían aquellos proyectos "potenciales", que actualmente están en fases menos avanzadas de desarrollo.

Según el informe, un 58% de la energía que se consumirá en 2025 corresponde a iniciativas "base", es decir, aquellas que tienen certeza absoluta de materialización, mientras que posibles y potenciales representan el 41,1% de la proyección.

Matute explica que la concreción de estos proyectos depende de varios factores. Entre otros, que los objetivos corporativos estén alineados con las capacidades de las firmas para llevarlos a cabo, que se logren buenas condiciones de financiamiento o que se cuente con recursos estratégicos como agua, capital humano y energía.

"Es fundamental la presencia de más y nuevos actores en la oferta de generación para brindar seguridad en el abastecimiento, de manera de entregar un suministro oportuno", dice Matute.

El SIC acorta distancia

En el período analizado, el consumo eléctrico de la minería crecerá a una tasa de 6,1% anual en el Sistema Interconectado Central (SIC). Este ritmo es mayor al proyectado para la red del Norte Grande, Sing, que lo hará un 5,2%. Esto va en línea con que se puedan desarrollar más proyectos desde Atacama hacia el sur.

El consumo esperado para este año será 60% superior en el SING que en el SIC. En 2025 esta diferencia sólo alcanzará el 45%.

Esto, de todos modos, tiene matices. En el SIC la mayor demanda es en el largo plazo. Entre 2014 y 2019 el ritmo será de 3,7% anual y, entre 2020 y 2025, de 8,6%.

El SING tiene un fenómeno inverso, de 6,7% y 3,9% para esos mismos períodos.

"Las diferencias señaladas son una clara señal de los sentidos de urgencia con que hay que abordar la satisfacción de esta demanda", se concluye en el informe.

Respecto al consumo por procesos, se evidencian dos fenómenos importantes, explica Matute.

En primer lugar, habrá un aumento de la demanda proveniente del área de concentración, lo que se debe a que los proyectos nuevos y de expansión utilizarán principalmente esta tecnología para recuperar mineral. En diez años aumentará 119%.

Segundo, la desalinización e impulsión de agua aumentará 5,4 veces el consumo de energía. Esto se explica porque las operaciones de concentración son intensivas en el uso de este recurso y en la actualidad es cada vez más común que las iniciativas integren este tipo de infraestructura.

Fuente: Diario Financiero